Santo Domingo.- El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, sostuvo que en el país nunca se ha aplicado el 4% por la educación y que eso quedó evidenciado en la reunión que sostuvieron el pasado lunes las organizaciones pro educación con la vicepresidenta de la República, Raquel Peña donde el Gobierno se comprometió a no tocar “mientras tanto” ese presupuesto.
Al término de ese encuentro varios de los participantes informaron que Peña, ordenó a los ministros de Educación y Hacienda buscar proyectos en los cuales serían utilizados los RD$4,250,412,667 que se estarían restando al presupuesto educativo.
Puedes leer: Gobierno asegura que mantendrá presupuesto de Educación
“¡Qué bueno que todo esto haya pasado!, ¡qué bueno! Esto era un mal necesario y tenía que pasar y que bueno que se rectificó, eso es de sabio. Ahora lo que a mí ha perturbado, es que aquí el 4 por ciento por la educación nunca se aplicó, nunca se aplicó”, insistió Servio Tulio.
Al ser entrevistado en el programa “No se diga más”, que se difunde de lunes a viernes, de 12:00 a 2:00 pm por Top Latina 101.7, dijo que al Gobierno anunciar que reduciría más de 4 mil millones de pesos al presupuesto del Ministerio de Educación (Minerd) trajo como consecuencia “el fracaso que ha sido todo lo que tiene que ver con el sistema educativo” independientemente del “montón” de recursos que le asignan a ese ministerio.
“¿Qué reflejó esa actividad ayer (lunes)?, que para mí ha sido una de las actividades más luminosas de este país, señores, que en esa institución ni siquiera parecería que había planes definidos para ser eficientes en el gasto”, expresó el vicepresidente de Finjus al cuestionarse dónde estaban la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y las instituciones que forman parte de Consejo de Educación porque nunca se quejaron.
Recordó que existe un Pacto por la Educación que a su juicio se debe revisar “por ser el documento que más se ha violado en el país históricamente”.
Asimismo, dijo que “nosotros no podemos estar aprobando cosas las cuales, al final, no vamos a ser capaces de cumplirlas (…), eso hace mucho daño”.
