Glasgow .– El ministro de Medioambiente de la República Dominicana, Orlando Jorge Mera, subrayó en entrevista con EFE que su país necesita «financiación climática ahora, no mañana» porque están «entre los diez países más afectados por el cambio climático».
Mera dijo que la condición insular de la República Dominicana los hace «muy vulnerables ante los efectos del cambio climático», como los fenómenos meteorológicos extremos en la forma de huracanes y tormentas, que en el curso de los últimos años se han incrementado y les colocan en una situación de «mucha vulnerabilidad».
Esa financiación, «tiene que proceder de los fondos generados en concepto de lucha contra el cambio climático» y tiene que ser «rápida y transparente», que es lo que están «exigiendo en la COP26».
El ministro quiso trasladar un mensaje a los principales emisores de Gases de Efecto Invernadero (GEI), quienes «tienen que asumir su cuota de responsabilidad para poder ayudar a los países isleños» como el suyo, que no tienen «la capacidad financiera» para asumir la «mitigación y adaptación» frente a la crisis climática.
Además de los ciclones tropicales, «los cambios en las corrientes marinas» por el cambio global hacen que las costas de la República Dominicana se vean afectadas por el sargazo -un género de macroalgas que forma grandes masas flotantes-, uno de sus principales problemas, que les llega desde América del Sur y África.
El ministro Mera explicó que entre los acuerdos que su país ha alcanzado hasta el momento en la COP26, destaca «una alianza contra la deforestación en la que participan 120 países», mediante la cual República Dominicana espera recibir fondos de cooperación para ampliar su capacidad boscosa.
«Mientras que nosotros tenemos una capacidad boscosa del 42 %, en Haití -país que ocupa la parte oriental de La Española- es menos del 1 %», lo que «acelera el proceso de desertificación» en el conjunto de la isla que comparten ambos países».
Mera dijo que desarrollaron una reunión bilateral a principios de año con Haití en la que establecieron una serie de compromisos para trabajar juntos y tener una posición en común de cara a esta COP26.
«Lamentablemente, el asesinato del presidente Jovenel Moïse» el pasado mes de julio, «hace que ahora no tengamos un interlocutor con el que trabajar», señaló.