Santo Domingo. –Adriana Green, quien fue la ganadora de la segunda temporada del reality The Voice Dominicana, manifestó que está cansada de esperar el premio monetario que le prometieron los ejecutivos de ese programa y por el que invirtió dinero y tiempo, según sus propias palabras.
En su pronunciamiento, dijo que el reclamo de su premio, no solo es por ella, que adquirió deudas contando con ello, sino también, por las otras personas que se han visto afectadas por la situación, incluida su familia y cada uno de los concursantes de The Voice.
Para la segunda temporada, el reality reservaba, además de un trofeo, un millón de pesos dominicanos, un contrato musical con la disquera Universal Music y otros premios de los patrocinadores.
«Quiero lograr que la gente sepa que hay gente despiadada, que juegan con los sueños de la gente. En mi caso, aunque he sido bien afectada, no estoy en una posición como cualquiera de mis compañeros, de los participantes que estuvieron conmigo, muchos de ellos venían solamente con su pasaje, pasaron mucho trabajo», expresó Green.
«A mí me partió el corazón, que escuché el día anterior a la final, cuando dos de los que iban a competir conmigo dijeron: -no, nosotros no tenemos donde quedarnos; vamos a buscar ahora donde nos vamos a quedar-. Venían de Santiago y yo recuerdo que uno de los coaches le dio albergue en su casa, para ese último día», recordó.
Al participar de un conversatorio con el periodista Héctor Romero, director y co-fundador de De Último Minuto, Green sostuvo que Ariel Nina, productor ejecutivo de la franquicia en el país, se ha negado a pagarle lo que ya ganó y por lo que, de acuerdo a sus palabras, «dejó la piel en el escenario».
Aseguró que pasaba hasta 14 horas grabando los programas y que en la última etapa no recibían ni siquiera comida.
La cantante contó que tras ser proclamada como ganadora en la gala final, el 23 de octubre, nadie se le acercó y al irse a su casa y pasar 9 días sin recibir ninguna información, decidió llamar a la productora Angie Rodríguez, quien junto a los conductores Jhoel López y Luz García, los coaches Milly Quezada, Eddy Herrera y Alex Matos, técnicos, maquillistas y otros empleados, reclama el cumplimiento de su contrato.
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