Washington.– Los agentes federales que investigan a Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, aseguran que hay evidencias suficientes para acusarlo de delitos fiscales, así como una declaración falsa relacionada con la compra de un arma, según publica este jueves el diario The Washington Post.
El segundo hijo del presidente, que tuvo con su primera esposa, fallecida en un accidente de tráfico, podría verse imputado si el fiscal federal de Delaware, nombrado durante la Administración presidida por Donald Trump (2017-2021), decide presentar cargos.
Te puede interesar: Biden está «decepcionado» ante decisión del Tribunal sobre DACA
La investigación sobre Hunter Biden comenzó hace años y se convirtió en un foco central para el entonces presidente Trump en la campaña electoral de los comicios de 2020.
Inicialmente, la investigación se centró en las finanzas de Hunter Biden relacionadas con sus lazos comerciales en el extranjero y su trabajo de consultoría.
Con el tiempo, los investigadores se centraron en si declaró todos sus ingresos y si mintió en los documentos de compra de armas en 2018.
Dado el interés político en una investigación criminal que involucra al hijo de un presidente en ejercicio, el fiscal general Merrick Garland ha dejado en claro que el fiscal federal en Delaware, David C. Weiss, está supervisando el caso.