Laura Parker Russo, una residente de Long Island, ha sido arrestada y acusada de administrar sin licencia médica una vacuna contra la COVID-19 a un adolescente de 17 años en su casa de Sea Cliff.
Según declaraciones de la policía citadas por medios locales, aún no está claro qué estaba haciendo el adolescente en la casa de Russo el día que recibió la vacuna, el pasado 31 de diciembre, y si están relacionados. Tampoco se sabe qué fármaco fue utilizado.
La madre del adolescente, por su parte, denunció que no había dado permiso a Russo para vacunar a su hijo y que ni siquiera estaba al tanto de las intenciones de la mujer.
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Tras investigar los hechos, la Policía descubrió que Russo, de 54 años, no tenía derecho a realizar este tipo de procedimientos, pues no es una profesional de la salud y carece de licencia médica.
Actualmente, solo hay una vacuna disponible en EE.UU. para las personas de entre 5 y 17 años, la Pfizer-BioNTech.
En el estado de Nueva York, es obligatorio que un padre o tutor legal dé su consentimiento para que un niño o un adolescente pueda ser inoculado con el fármaco.
Está previsto que Russo, acusada de ejercicio no autorizado de la profesión, comparezca ante el tribunal el próximo 21 de enero.
