New Jersey.- Una soga ensangrentada, un pico y una pala con mechones de cabello negro de mujer son las nuevas evidencias halladas por los investigadores en el vehículo que abordaba el dominicano César Santana (Junior), acusado junto a un cómplice de estrangular y sepultar a su ex esposa, la maestra dominicana Luz Melina Hernández en Nueva Jersey.
Santana fue extraditado el miércoles desde Florida a Nueva Jersey después de ser detenido pocos días después del crimen en un suburbio de Miami Dade.
Los fiscales dijeron este jueves que el vehículo fue confiscado tres días antes de que el cadáver de la maestra fuera hallado enterrado en una tumba poco profunda en un área de la zona industrial en Kearny, Nueva Jersey.
Santana transportó el cuerpo con la ayuda del centroamericano Leiner Miranda López quien huyó y sigue siendo activamente buscado por las autoridades. Se espera que contra él se emita una orden internacional de captura.
El ex esposo es acusado de asesinato en primer y segundo grado, manipular evidencias, ocultar un cadáver y posesión de armas para cometer el hecho.
La autopsia forense revela que la maestra fue golpeada en la cabeza y estrangulada.
La víctima era la madre de los tres hijos de la ex pareja y ella se había separado de Santana quien se resistía a aceptar la ruptura de la relación.
Santana está programado a comparecer presencialmente en el tribunal este lunes 27 de febrero para una audiencia de peligrosidad en la que obviamente se le negará la fianza.
Miranda López, de 26 años un residente en Jersey City, es acusado de profanar o esconder restos humanos por ayudar a Santana a deshacerse del cuerpo de Hernández.
Una declaración jurada que respalda un cargo de asesinato contra Santana, citada por la cadena NBC News, reveló que el 4 de febrero, dos días antes de que Hernández fuera reportada como desaparecida, su esposo separado fue visto caminando hacia su casa en Jersey City.
Una hora más tarde, lo vieron de nuevo, arrastrando un contenedor negro y amarillo de la casa.
Una búsqueda en el carro Honda reveló un contenedor negro y amarillo, el pico, la pala ensangrentada, una cuerda manchada de sangre y láminas de plástico transparente con sangre y tierra.
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Después de que Santana reportó la desaparición de su esposa, la policía fue a su casa en la calle Van Horne en Jersey City y encontró evidencia de un crimen, incluyendo sangre en el dormitorio, artículos de limpieza, un trapeador y el leve olor a lejía, un compuesto químico que se obtiene al hacer circular corriente eléctrica a través de una disolución de sal común.
Una autopsia determinó que Hernández murió de un traumatismo contundente en la cabeza y compresión en el cuello.
La maestra de la escuela BelovED Charter School en Kearny que estaba a pocos pasos de su casa, habría cumplido 34 años el viernes 10 de febrero.