jueves, abril 18, 2024

Beneficios del sexo para controlar la ansiedad

Dentro de los beneficios de mantener una vida sexual activa se destaca que puede reducir los síntomas y la intensidad de la ansiedad. Especialistas afirman que practicar sexo (incluida la masturbación, por supuesto) le hace mucho bien a la salud física y mental.

Señalan que el sexo es muy beneficioso, puesto que conlleva muchos efectos positivos y saludables.

Indican que tener sexo mejora la capacidad de memoria, mantiene el estado físico en forma (fortaleciendo los huesos, los músculos y aumentando nuestra flexibilidad), ayuda a conciliar el sueño, mejora el estado de ánimo (liberando serotonina y endorfinas) y la sensación de placer y bienestar.

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Asimismo, señalan que nuestro propio autoconocimiento y autoestima también aumenta.

¿Por qué practicar sexo reduce la ansiedad?

A nivel hormonal, se ha demostrado que, durante el acto sexual, una de las consecuencias que se produce en el organismo es precisamente la reducción de cortisol, la hormona del estrés, a la par que aumenta la liberación de endorfinas y serotonina (que, entre sus variadas funciones, ayudan también a inducir un estado de relajación profunda y, por tanto, de liberación de la tensión acumulada) y también de oxitocina, una hormona que inhibe la respuesta de ansiedad y de estrés.

Asimismo, produce una sensación de relajación, tanto física como mental, que se produce una vez alcanzado el orgasmo o clímax (todo ello consecuencia precisamente de la liberación de oxitocina en esta fase de la respuesta sexual).

Síntomas de ansiedad

Los síntomas de la ansiedad se presentan en este tipo de ansiedad de desempeño; con más frecuencia cuando el paciente se encuentra conociendo a una nueva pareja sexual. Así, el paciente sentirá en mayor o menor medida algunos de estos síntomas:

Taquicardia, dificultad para respirar, mareos, inestabilidad, temblores, sequedad en la boca, dolor abdominal, hormigueo corporal, sensación de perder el control o irrealidad y tensión cervical.

Estos síntomas, suelen darse sobre todo antes, durante y después de las relaciones sexuales. También pueden presentarse síntomas en el paciente con solo pensar o plantearse el hecho de mantener relaciones sexuales.

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