ESTADOS UNIDOS. En una decisión sin precedentes, la jueza federal Claudia Wilken aprobó este viernes el acuerdo legal que permite a las universidades de Estados Unidos pagar directamente a sus atletas universitarios, marcando el inicio de una nueva era en el deporte colegial. El acuerdo, conocido como The House v. NCAA, pone fin a tres demandas federales por prácticas antimonopolio en contra de la NCAA, que desde hace años limitaba los ingresos de los deportistas de la División I.
Te puede interesar:Video de “Por Amor al Basket” conmueve de cara al histórico enfrentamiento entre Mauricio Báez y Bameso en EE.UU.
Este cambio radical transforma la estructura tradicional del deporte universitario en el país, y comenzará oficialmente el próximo 1 de julio. A partir de esa fecha, las instituciones podrán compensar directamente a sus atletas con un límite anual que se estima en 20.5 millones de dólares por universidad en la temporada 2025-2026, cifra que se incrementará progresivamente durante los próximos 10 años.
Además, la NCAA deberá pagar cerca de 2,800 millones de dólares en compensaciones retroactivas a deportistas que hayan competido desde 2016. Estos pagos se sumarán a las becas y beneficios que los estudiantes-atletas ya reciben.
El acuerdo también incluye la creación de una nueva organización independiente, denominada Comisión de Deportes Colegiales, que será responsable de supervisar los pagos, vigilar el cumplimiento de las nuevas normas y controlar los acuerdos de nombre, imagen y semejanza (NIL, por sus siglas en inglés). Esta comisión estará liderada por Bryan Seeley, exejecutivo de la MLB, quien fue nombrado CEO de la entidad este mismo viernes.
Aunque el acuerdo representa un gran avance, aún existen debates abiertos sobre el estatus laboral de los atletas y sobre si deben ser considerados empleados con derecho a sindicalización. La NCAA y las universidades continúan solicitando al Congreso una ley federal que proporcione una exención antimonopolio y defina claramente los límites de compensación y transferencia de jugadores.
“Este es un terreno nuevo para todos”, expresó el presidente de la NCAA, Charlie Baker. “Es importante que aprovechemos esta oportunidad para generar un cambio duradero en el deporte universitario”.
Esta decisión representa un punto de inflexión en la historia del deporte colegial, abriendo la puerta a un modelo más justo y moderno para los miles de atletas que forman parte de las principales competencias universitarias en Estados Unidos.