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HOUSTON. — El venezolano Luis Arráez, de los San Diego Padres, regresó al estadio la noche del domingo tras ser trasladado a un hospital luego de una fuerte colisión con Mauricio Dubón, de los Houston Astros, en la primera entrada del juego que terminó con victoria 3-2 para los californianos.
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El incidente ocurrió cuando Arráez ejecutó un toque de bola hacia la línea de primera base. El inicialista Christian Walker lanzó al hondureño Dubón, quien cubría la base, y ambos jugadores chocaron violentamente. Arráez pareció golpear su rostro contra el brazo o codo de Dubón, quedando inmóvil en territorio de foul durante varios minutos.
“Obviamente, muy aterrador”, dijo el mánager de los Padres, Mike Shildt, después del partido. “Creemos que está mayormente fuera de peligro. Las pruebas iniciales fueron muy favorables: no hay fracturas, la región cervical está estable y solo tiene un pequeño corte en la mandíbula. Aun así, seremos cautelosamente optimistas”, explicó.
El susto fue mayor cuando se confirmó que Arráez estuvo inconsciente por un breve periodo. Sin embargo, recuperó la conciencia y respondió bien a las pruebas de conmoción cerebral. Fue retirado del campo en camilla, pero logró colocar su brazo alrededor del cuerpo técnico mientras era trasladado.
“Fue un momento muy triste, verlo así en el suelo te parte el alma”, expresó Fernando Tatis Jr., quien fue clave en el triunfo al conectar el jonrón que rompió el empate. “Lo único que podés hacer es quedarte junto a él y orar. Felizmente, ya está de pie y de regreso”.
Por su parte, Dubón lamentó profundamente lo sucedido: “Fue aterrador. Verlo sin moverse te deja sin palabras. Sé que no soy un jugador sucio, pero este tipo de cosas son duras. Incluso recibís amenazas por jugadas como esta, y eso apesta”.
El encuentro se detuvo durante 10 minutos y los jugadores de ambos equipos, incluidos Tatis Jr. y Manny Machado, se mostraron visiblemente consternados mientras Arráez era atendido.
Arráez, quien batea para .287 esta temporada con tres jonrones y siete impulsadas, representa una pieza clave en el lineup de los Padres. Su estado será monitoreado en los próximos días.
A pesar del susto, el equipo de San Diego logró imponerse con marcador de 3-2 en un juego marcado por la emoción y la preocupación por la salud de uno de sus principales referentes.
