Santo Domingo.- — En medio de una búsqueda espiritual en Tierra Santa, María Magdalena Díaz, madre del exlanzador de Grandes Ligas Octavio Dotel, recibió la desgarradora noticia del fallecimiento de su hijo, víctima del colapso del techo en la discoteca Jet Set, ocurrido en la madrugada del martes 7 de abril en Santo Domingo.
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María se encontraba en Israel junto a un grupo de hermanos de la iglesia, como parte de una peregrinación para renovar su bautismo, viaje que inició el 29 de marzo y se extendería hasta el 10 de abril. Sin embargo, al enterarse de la tragedia, interrumpió la jornada espiritual y retornó de inmediato a República Dominicana, con la esperanza de encontrar a su hijo con vida.
"Cuando le dieron la noticia en general, doña María solo pudo decir: 'Ay, mi hijo', sin saber aún si él estaba entre los afectados", compartió uno de sus compañeros de fe. La incertidumbre era mayor debido a que Dotel solía asistir con frecuencia a los tradicionales lunes de merengue en la discoteca siniestrada.
Lamentablemente, la realidad que encontró en su país fue otra: su hijo, el querido exrelevista de Grandes Ligas, había fallecido en el derrumbe. La misa celebrada este viernes en la parroquia Jesús Maestro, donde se ofrecieron oraciones por las víctimas de la tragedia, fue también un acto de consuelo para la familia Dotel y para todos los presentes.
Al finalizar la eucaristía, el ambiente se tornó profundamente emotivo al sonar la canción “Yo te extrañaré”, del grupo cristiano Tercer Cielo. En ese momento, doña María, vestida de negro y conmovida hasta las lágrimas, fue rodeada por miembros de su comunidad de fe, quienes la abrazaron con palabras de aliento y oraciones.
Octavio Dotel, quien se congregaba en el Ministerio Cielos Abiertos, liderado por el pastor Marcos Yaroide, había participado apenas una semana antes en el retiro espiritual “Legendarios República Dominicana”, donde según Yaroide, “Dios preparó el escenario en la montaña para acogerlo en su santo seno”.
Su esposa, Massiel Dotel, se encontraba en Nueva York al momento del accidente, y debió hacer escala en Nueva Jersey para regresar al país.
La comunidad deportiva, sus familiares y amigos, así como figuras del béisbol como Edwin Encarnación, han manifestado su pesar, destacando la eterna sonrisa de Octavio y su reciente acercamiento a la fe.






