YEDÁ, Arabia Saudí — El piloto australiano Oscar Piastri firmó una actuación contundente en el Gran Premio de Arabia Saudita, sumando su tercera victoria de la temporada y saltando a la cima del campeonato mundial de Fórmula 1.
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La carrera, celebrada este domingo bajo las luces del circuito urbano de Yedá, tuvo un desenlace polémico tras un intenso duelo entre Piastri y el actual campeón Max Verstappen. El neerlandés, que había partido desde la pole position, se salió de pista al defender su posición en la primera curva, lo que le valió una penalización de cinco segundos tras la intervención de los comisarios. El incidente permitió a Piastri quedarse con el liderato y posteriormente controlar la carrera hasta la bandera a cuadros.
“Hice lo mejor que pude. Obviamente los comisarios tenían que involucrarse. Pensé que estaba lo suficientemente lejos y eso es lo que me hizo ganar la carrera”, comentó Piastri tras la victoria.
Detrás del piloto de McLaren, Charles Leclerc (Ferrari) completó el podio en tercera posición, mientras que Lando Norris, compañero de equipo de Piastri, remontó desde la décima plaza para finalizar cuarto gracias a una acertada estrategia de neumáticos.
Con esta victoria —la segunda consecutiva tras su triunfo en Bahréin—, Piastri acumula tres victorias en las cinco primeras carreras del año y lidera el campeonato con 10 puntos de ventaja sobre Norris. Verstappen se ubica tercero, a solo dos puntos del británico.
Piastri se convierte así en el primer australiano en liderar el campeonato de F1 desde Mark Webber en 2010, curiosamente su actual representante. Ningún piloto australiano ha ganado el título mundial desde Alan Jones en 1980, pero con el ritmo y la consistencia mostrados hasta ahora, Piastri parece decidido a cambiar esa historia.