El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, destituyó este martes al ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, tras las acusaciones de vínculos del funcionario con un narcotraficante.
«Vengo a comunicar que el presidente de la República ha tomado la decisión de cambiar al ministro del Interior. Esta decisión se sustenta en la profunda convicción de salvaguardar la legitimidad del Ministerio del Interior», informó Hernán Huttemann, secretario general y jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República.
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Giuzzio fue sustituido en el cargo por Federico González, quien hasta ahora se desempeñaba como asesor de la Presidencia en Asuntos Estratégicos y ya ha ocupado otros puestos en el actual Gobierno paraguayo, entre ellos el de canciller.
La destitución ocurre luego de que saliera a la luz un presunto vínculo de Giuzzio con el narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola Marques de Padua.
Contradicciones en declaraciones
Este martes, el propio Giuzzio reconoció que usó una camioneta blindada de la empresa Ombu SA, propiedad de Espíndola, para sus vacaciones en Brasil y que tuvo comunicación directa con el narcotraficante.
«Sí, usamos el vehículo cuando nos íbamos a Brasil. Le llame directamente a Marcus (Vinicius), tenía su número. Varias veces nos reunimos, una vez fue a la oficina y otra fue para la prueba de los chalecos en la FOPE (Fuerza de Operaciones Policiales Especiales)», señaló el ministro en comunicación con la radio 780 AM.
En su defensa, el funcionario aseguró que el vehículo fue arrendado a la empresa sin conocer los antecedentes del narcotraficante.
Pero Gilberto Enciso, gerente de la firma Ombu SA, aseguró que el auto no fue arrendado, sino cedido por un vínculo de amistad.
En la entrevista radial, aunque dijo que llamó directamente a Espíndola, el ministro insistió en que no existe una relación cercana entre ambos.
«No hay ningún vínculo de amistad o comercial, inclusive», indicó.