Bogotá.- Javier Alonso Velosa García, alias «John Mechas», cabecilla del frente 33 de las disidencias de las FARC, ha distribuido 7.000 millones de pesos (unos 1,6 millones de dólares) por atentar contra la vida del presidente colombiano, Iván Duque, informó este jueves la Policía.
«Tenemos certeza con evidencia física que ‘John Mechas’ ha distribuido ya 7.000 millones de pesos para atentar contra el presidente de la República, Iván Duque», dijo a periodistas el director de la Policía colombiana, el general Jorge Luis Vargas.
El presidente Duque terminará el próximo 7 de agosto su mandato de cuatros años. Ese día asume Gustavo Petro, que será el primer mandatario de izquierda en más de 200 años de vida republicana del país.
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El alto oficial agregó que el jefe guerrillero también ha dado otros 2.000 millones de pesos para atentar contra «el ministro de la Defensa (Diego Molano) y un general de la Policía Nacional».
Al término de la ceremonia religiosa en homenaje a los 36 policías asesinados este año por grupos armados, el general Vargas añadió que «John Mechas» está en Venezuela y entra a Colombia para repartir dinero logrado en actividades de narcotráfico con las que financia su accionar delictivo.
El Gobierno nacional atribuye a estas disidencias hechos de violencia en el Catatumbo, entre ellos el atentado del 25 de junio del año pasado en Cúcuta contra el helicóptero donde viajaba el presidente Duque, dos de sus ministros y varios funcionarios regionales, que salieron ilesos.
Además, del atentado en contra la Brigada 30 en esa misma ciudad que dejó 44 personas heridas. Igualmente lo acusan del atentado contra un Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía del barrio Arborizadora Alta en Bogotá que en marzo pasado dejó dos niños de cinco y 12 años muertos y más de 40 heridos.
Según las autoridades, Velosa García tiene 39 años y un historial criminal tan delicado que ya tiene Circular Azul de la Interpol por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo, tentativa de homicidio, daño en bien ajeno y tráfico de armas, entre otros delitos.
El guerrillero ingresó a las filas de las FARC en 1996 y decidió no acogerse al proceso de paz firmado entre esa guerrilla y el gobierno colombiano en 2016. Luego de aliarse con otros disidentes consolidó una estructura que tiene fuerte presencia en la frontera con Venezuela y en departamentos como Norte de Santander, especialmente en la región del Catatumbo, dicen las autoridades colombianas.
