Nicosia.- Dos diplomáticos compiten mañana, domingo, en la segunda vuelta de las reñidas elecciones presidenciales de Chipre, marcadas por la decisión del hasta ahora partido gobernante conservador, el gran perdedor en la primera vuelta, de no apoyar a ninguno de los candidatos.
Los más de 561.000 ciudadanos con derecho a voto podrán elegir entre Nikos Jristodulidis, de 49 años, quien hasta el año pasado fue ministro de Exteriores del gobierno saliente, y Andreas Mavroyiannis, de 67 años, hasta 2022 negociador de la comunidad grecochipriota en las conversaciones de paz de la dividida isla.
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Jristodulidis se impuso en la primera vuelta de los comicios del pasado domingo con el 32 % de los votos, frente al 29,5 % de Mavroyiannis.
Para esta segunda vuelta, Jristodulidis ha recibido el apoyo de varios partidos de derechas, mientras que Mavroyiannis tiene el respaldo de formaciones de izquierda, y es posible que capte también parte del voto conservador.
El exministro, que se presenta como independiente, fue expulsado el mes pasado por el que fue hasta ahora su partido, el conservador DISY. El motivo: «traicionó» la línea interna del partido al presentarse cuando la formación conservadora ya había elegido como cabeza de cártel a su líder, Averof Neofitu.
Jristodulidis pasó a segunda vuelta y Neofitu quedó excluido, lo que ha despertado un gran resentimiento en la formación, que no ha dado ninguna recomendación de voto, aunque algunos de sus líderes ya han sugerido que votarán por su competidor.
De esta forma, Mavroyiannis, también independiente, cuenta con el apoyo de formaciones progresistas y de izquierda, incluida el poscomunista AKEL, pero también espera captar una parte del voto que fue a DISY en la primera vuelta.
Quien salga elegido como nuevo presidente será el encargado de retomar el diálogo con los turcochipriotas para relanzar la unificación y hacer frente a los planes de Turquía de mantener dividida la isla.
Además, el nuevo presidente deberá reforzar la lucha contra la corrupción, algo que ambos candidatos prometieron hacer durante el debate presidencial.