Washington.- El Pentágono advirtió este lunes a Rusia que debería comenzar a replegar a algunos de sus soldados de la frontera con Ucrania si realmente es seria en sus intenciones de rebajar la tensión en la zona y de no atacar.
Así lo señaló el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, John Kirby, en una rueda de prensa en Washington, donde apuntó que EE.UU. no ha constatado grandes cambios en el despliegue ruso en la frontera con Ucrania.
Te puede interesar: Pfizer dice que tendrá lista en marzo una nueva vacuna contra ómicron
En ese sentido, aseguró que Moscú mantiene una cantidad «considerable» de soldados que, según la información de que dispone, están desplegados al este, norte e incluso el sur de la frontera con Ucrania.
Aun así, Kirby remarcó que EE.UU. apoya «mucho» la diplomacia con Rusia para buscar la manera de rebajar la tensión y obtener un mejor resultado.
El diálogo estratégico mantenido este lunes en Ginebra entre Estados Unidos y Rusia, con la crisis ucraniana de fondo, finalizó con posturas aún muy enfrentadas.
Otros países
Moscú pide a Washington y la OTAN que retrocedan en el este europeo, mientras que la diplomacia norteamericana defiende que nadie puede exigir a otros países con quién aliarse.
Las delegaciones, con altos representantes de Exteriores, Defensa y control de armamento entre otras carteras, mantuvieron un largo encuentro de unas nueve horas en la Embajada de EE.UU. ante la ONU en Ginebra, que fue calificado por la parte rusa como una reunión «sin eufemismos ni intentos de evitar temas delicados».
La delegación de Rusia, encabezada por el viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov, reiteró en el diálogo la petición de que la OTAN se comprometa a no expandirse a zonas de la antigua órbita soviética, ni desplegar futuro armamento capaz de llegar a suelo ruso.
La delegación estadounidense, con la subsecretaria de Estado Wendy Sherman a la cabeza, no se mostró abiertamente contraria a las propuestas rusas, pero sí advirtió de que Moscú no puede exigir a países como Ucrania que den la espalda a la OTAN o a la actual ayuda estadounidense en materia de seguridad.