Este 17 de agosto se celebra el Día mundial del Peatón, una jornada que nació para recordar el primer accidente de tránsito documentado en la historia. El hecho ocurrió en 1897, cuando Bridget Driscoll, fue atropellada en Inglaterra, muriendo en el acto.
Desde ese entonces, para generar conciencia frente a las reglas del tránsito, la muerte de esta madre, que caminaba en compañía de su hija May y una amiga hacia el Crystal Palace de Londres, sirvió para reglamentar el uso del automóvil que recién se estaba masificando en el mundo.
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Todas ellas, iban a ver un espectáculo de baile, pero ante la imprudencia de Arthur James Edsell que conducía un Roger-Benz, a una velocidad de 10 kilómetros por hora.
Según consignó Infobae, algunos testigos vieron que “un auto viajaba a un ritmo imprudente, como un coche de bomberos o tan rápido como un buen caballo podría galopar”, sostuvieron.
