Ariel Santana es comunicador, comediante de stand-up, acción con la que hace reír a quiénes les siguen a través de El Club de la Risa. Adicional a estas facetas, se desempeña como productor del programa “Esto no es radio show”, que pertenece a este grupo comunicacional.
Este trabajo le mantiene activo, le permite ser creativo, pero sin duda, una labor que lo mantiene sumamente ocupado día a día es desarrollarse como padre de cinco hermosos hijos.
Cuando le comentamos que el tema central de esta entrevista sería sobre su labor de padre, de inmediato nos respondió que sí, porque sabía que era una oportunidad para referirse a esta misión, con la que hace su aportes a la sociedad y a la humanidad. A continuación sus respuestas.
¿Cuál fue tu emoción al saber que serías padre?
¡Lloré! Mi esposa me dio la noticia como regalo de cumpleaños.
¿Qué sentiste cuando viste a tu hijo David por primera vez?
La primera vez que vi a mi hijo David me sentí agradecido de Dios de permitirme ese privilegio en la vida.
¿Cómo te preparaste para ser padre?
Nunca te preparas para ser padre. Cada hijo es diferente y nunca terminas de aprender.
¿Sus hijos están en edad escolar?
Estos años todos irán al colegio. Con los que ya están, les ayudo en sus tareas y converso con ellos sobre cómo les va y cómo se llevan con sus compañeros y maestros.
¿Cuáles dinámicas utilizas para interactuar y pasar tiempo de calidad con sus hijos?
Tengo cinco hijos. Trato de dedicarle su tiempo y espacio a cada uno individualmente, aunque como familia siempre rezamos y compartimos nuestras inquietudes los domingos en familia.
¿Cuáles valores desean sembrar en ellos?
Les inculco los valores de la fe, la unidad familiar, la humildad y la confianza en sí mismo.
¿Cuál consejo les daría a los padres dominicanos sobre la importancia de este rol?
Ser padre es una misión, quizás la más importante que le puede tocar a un ser humano. Muchos de los problemas de la sociedad radican en la ausencia de los padres. Por eso, cuando eres responsable como padre y cuando estás para tus hijos, no solo le estás sirviendo a ellos sino a la patria y a la humanidad. Si la vida te da la oportunidad de colaborar con el futuro de la sociedad, da lo mejor de ti. El sacrificio que se hace por los hijos siempre valdrá la pena.