Estados Unidos. La Major League Baseball (MLB) ha sido testigo de un momento histórico con la firma del dominicano Juan Soto por los Mets de Nueva York. Este acuerdo, valorado en 765 millones de dólares por 15 años, no solo convierte a Soto en el jugador mejor pagado en la historia del deporte, sino que también establece un nuevo estándar de beneficios para las estrellas de la MLB.
Una bienvenida de lujo para una superestrella
Los Mets no solo aseguraron el talento del estelar jardinero con un contrato récord, sino que también le ofrecieron un paquete de beneficios único. Entre los privilegios destacan:
- Una suite de lujo permanente en el Citi Field.
- Boletos premium detrás del plato para sus familiares.
- Un equipo de seguridad personal, tanto en Nueva York como en los viajes de temporada.
- Suites de hotel de alta categoría en todos los viajes fuera de casa.
Estos beneficios reflejan el compromiso de los Mets para garantizar el bienestar de Soto y su familia, posicionándolo como una pieza clave para el futuro del equipo.
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Bonos por desempeño: un incentivo adicional
El contrato incluye una lista de bonificaciones por desempeño que refuerzan el potencial de ganancias del jugador:
- $500,000 dólares por su primer premio al Jugador Más Valioso (MVP).
- $1 millón por cada MVP adicional.
- Bonos por selecciones al Juego de Estrellas, premios Guante de Oro, Bate de Plata y reconocimientos en la Serie Mundial o de Campeonato.
Una cláusula de no intercambio garantiza que Soto permanecerá con los Mets durante toda la duración del contrato, algo que pocas estrellas de la MLB han obtenido en contratos recientes.
Impacto en la MLB y en la comunidad dominicana
La firma de Soto no solo representa un hito para los Mets, sino también para la comunidad dominicana. Su éxito resalta el talento proveniente de República Dominicana, reafirmando al país como una de las principales cunas de estrellas en la MLB.
Desde su debut con los Nacionales de Washington hasta su llegada a los Mets, Soto ha demostrado ser un modelo de disciplina y dedicación. Su legado, que ya incluye un campeonato de la Serie Mundial en 2019 y un título de bateo en 2020, promete seguir creciendo en Nueva York.
