El autor confeso del ataque con cuchillo que el 23 de agosto del año pasado dejó tres muertos y diez heridos, ocho de ellos graves en una fiesta popular para celebrar los 650 años de la ciudad de Solingen, en el oeste de Alemania, reivindicado posteriormente por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue condenado este miércoles a cadena perpetua.
La Audiencia Territorial de Düsseldorf impuso al acusado, Issa Al H., de 27 años, la pena máxima por asesinato, tentativa de asesinato, lesiones físicas graves y pertenencia a organización terrorista extranjera, y determinó, además, la especial gravedad de su culpa.
Además, deberá pagar 360.000 euros en concepto de indemnización por daños morales a varias víctimas.
Según el dictamen de un perito psiquiátrico, el acusado es plenamente responsable de sus actos.
La sentencia coincide con la petición de la Fiscalía Federal, a la que se había sumado la acusación particular, de cadena perpetua para el acusado, su reclusión en un centro penitenciario una vez cumplida la pena y determinar la especial gravedad de su culpa.
La defensa, por su parte, también había solicitado cadena perpetua y determinar la especial gravedad de la culpa, pero no su reclusión una vez cumplida la pena.
En la primera jornada del proceso, que comenzó el pasado 27 de mayo, el autor del ataque, de nacionalidad siria, reconoció su culpa y se declaró dispuesto "a aceptar la sentencia" del tribunal.
Según la acusación, el hombre apuñaló a varios asistentes al evento repetidamente y de forma deliberada, con un cuchillo en la zona del cuello y el torso, la mayoría de las veces por la espalda, tras lo cual huyo, aunque fue detenido al día siguiente.
También al día siguiente, el EI anunció que el atentado había sido perpetrado por un miembro de la organización.




