Santo Domingo. –El analista político Jorge Feliz Pacheco, sostuvo que lo peor del caso de «El Ebanista, el hombre que mató a dos personas y luego hirió a 7 agentes de la Policía Nacional, después de casi 8 horas atrincherado en una vivienda en La Romana, fue la respuesta de los miembros de la institución del orden allí presentes.
«Miren como esto termina en esta tragedia. Lo peor también, fue la respuesta de la Policía, la Policía estaba ahí y al rededor estaban todos los vecinos cercanos, una chercha, estaban tirando tiros, no habían protocolos fundamentales de seguridad. Es una pena que eso tuvo que terminar así», dijo Pacheco durante su intervención en el programa «Politikal» de De Último Minuto Media.
Definió al hombre como un dominicano trabajador, que evidentemente estaba cansado e indignado de los abusos que con el se cometían y que las evidencias están en los videos que este había grabado antes de cometer el hecho, mismos que están en las redes sociales y a los que la sociedad puede tener acceso.
Los panelistas Jorge Feliz Pacheco, Yovanny Díaz y Angely Moreno, compartieron sus opiniones sobre lo ocurrido con Daniel Guerrero, nombre real de «El Ebanista», coincidieron en que no se explican como una persona con ese perfil, con que los comunitarios y familiares describen al homicida, podría actuar de esa manera y que la salud mental debería ser una prioridad de los Gobiernos.
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Destacó que la credibilidad para con la justicia de parte de los dominicanos ha crecido bastante tras la designación de la magistrado Miriam German en la Procuraduría General de la República, pero que no hay justicia cotidiana y que hasta en casa te encuentras un «vecino come hombre».
Sobre «El Ebanista»
Daniel Guerrero era un cazador y criador de abejas, que al parecer perdió el control y tranquilidad, como todos le recuerdan en el callejón Güaymate del sector de Villa Pereyra, en La Romana.
Según reportes preliminares, el homicida abrió fuego contra una persona con la que había discutido, procediendo otra de las víctimas a intervenir, por lo que también lo mató.
Narración de los hechos
Para ultimar a los civiles Aneury Caraballo Caraballo (a) Motoconcho, de 26 años, Gamalier Mota García, de 27, Fernando Joenny de Mota, de 26, y herir a Eliezer Mota García utilizó una escopeta marverick calibre 12.
De acuerdo al informe preliminar una patrulla preventiva acudió a un alerta del sistema de emergencia 9-1-1, donde informaba que en el callejón indicado había una persona realizando disparos.
Los agentes al llegar al lugar vieron tres personas muertas tiradas en el pavimento, por lo que procedieron a buscar el autor, quien se había atrincherado en un depósito de madera de su propiedad.
En esas circunstancias el segundo teniente Manuel Moisés Hernández, junto a los rasos Luis Carlos Reyes Reyes, Moisés Santana Navarro y el cabo Adelin Alberto Maldonado, penetraron al depósito de manera para apresarlo, realizando varios disparos de escopeta, resultando muerto el oficial Moisés Hernández, y los rasos y el cabo heridos.
«El ebanista» tras matar al oficial y herir a los alistados, los despojó de sus armas de reglamento y un fusil AK-47, calibre 7.62mm., hiriendo luego al sargento Pedro Alejandro González Sánchez.
Al lugar del hecho se presentaron un familiar miembros de la Policia Nacional y MP, quienes trataron de persuadirlo para que se entregue, sin obtemperar al llamado.
Horas más tarde, un equipo de Operaciones Especiales Swat de Santo Domingo llegó al lugar, siendo recibidos a tiros, resultando herido el cabo Jorge Luis Cuevas Pérez.
Luego el sospechoso se presentó a la puerta disparando contra los miembros policiales, por lo que se vieron obligados a repeler la agresión resultando con múltiples heridas de bala.
Las autoridades recuperaron el fusil y la pistola del oficial fallecido, así como la escopeta que utilizó en el hecho.
La Policía Nacional informó que en su sistema no aparece ninguna denuncia de parte del «Danielito».
Según declaraciones de un testigo dijo haber escuchado cuando Roman Guerrero Tavárez (a) Danielito, con los tres primeros occisos, diciéndoles que lo tenían cansado.
En el lugar del hecho se colectaron 12 cartuchos disparados calibre 12, trece casquillos calibre 7.62mm., 86 casquillos calibre 5.58 y 46 casquillos calibre 9mm.
