Los Ángeles Lakers, con un doble doble de 35 puntos y 17 rebotes de Anthony Davis, consiguieron este martes un valioso triunfo por 108-123 en su visita a los New Orleans Pelicans, en un choque directo entre equipos que pelean por una plaza en los puestos de ‘play-in’ de la NBA.
Los Lakers firmaron una primera mitad de 75 puntos en New Orleans y tocaron los cuarenta puntos de margen en el tercer cuarto, antes de tener un bajón vertical de concentración que permitió a los Pelicans colocarse a trece en el último segmento, cuando ya era demasiado tarde para completar la que sería la más grande remontada de la temporada.
Todavía sin LeBron James, que estuvo en el banquillo de su equipo sin bota ortopédica tras su lesión de pie, los Lakers dejaron atrás el revés sufrido en casa el domingo contra los New York Knicks y celebraron su quinto triunfo en los últimos siete partidos.
El equipo de Darvin Ham, que estaba empatado con los Pelicans en la tabla, les superó y se colocó décimo en el Oeste (34-35), a falta de trece partidos para el cierre de su temporada regular.
Davis, que jugó en New Orleans de 2012 a 2019, selló un doble doble de 35 puntos y 17 rebotes, con once de 18 en tiros, y estuvo acompañado por un gran Malik Beasley, que anotó 21 de sus 24 puntos en la primera mitad, con siete triples.
Para los Pelicans, sin Zion Williamson, todo el quinteto titular acabó por encima de los diez puntos y tres jugadores por encima de los veinte: Brandon Ingram aportó 22, y Trey Murphy y Herbert Jones metieron veinte cada uno.
LOS LAKERS, 75 PUNTOS EN LA PRIMERA MITAD
Salieron a morder desde el primer momento los Lakers, que se escaparon rápidamente 14-0 con un tres de cuatro en triples ante unos Pelicans que tuvieron un aperitivo de su noche complicada con un cero de seis desde el arco.
Anthony Davis y Malik Beasley fueron los líderes absolutos de los Lakers. El pívot ya flirteaba con el doble doble con veinte puntos y ocho rebotes, con siete de nueve en tiros, y el segundo desesperó a los Pelicans desde el arco, con 21 puntos y siete triples en la primera mitad.
El margen de los Lakers tocó los 36 puntos y era de 35 al descanso (75-40), ante unos Pelicans completamente fuera del partido no sólo a nivel técnico sino también de determinación en pista.
Quince triples conectaron los Lakers en la primera mitad, con el 55 % de acierto, frente a unos Pelicans que tuvieron menos del 29 % de acierto, un catorce de 49 que les dejaba ya sin opciones. El equipo de Willie Green tan solo anotó 16 puntos en el segundo cuarto.
LOS PELICANS REACCIONAN TARDE
Con el partido ya virtualmente perdido, los Pelicans cambiaron de actitud, salieron a competir y sellaron un 35-23 en el tercer período que les permitió recortar el margen a 23 puntos.
Los Lakers tuvieron un fisiológico bajón de intensidad, en particular con Davis en el banquillo, pero su falta de agresividad estuvo a punto de pasarles factura en el último cuarto.
Los Pelicans lo arrancaron con dos triples consecutivas de Murphy y consiguieron un parcial de 11-4 que recortó distancias hasta los trece puntos, con un triple de Murphy y un tiro de media distancia de Ingram para el 107-94.
Sin embargo, con D’Angelo Russell, Beasley y Davis en pista, los Lakers consiguieron cortar el entusiasmo de los Pelicans y se llevaron un trascendental triunfo en su lucha por jugar la postemporada.
Los Lakers viajarán ahora a Houston para medirse este miércoles con los Rockets. Curiosamente, los texanos también son los próximos rivales de los Pelicans. Se medirán con ellos el próximo 17 de marzo.