Brasilia.- El Senado brasileño aprobó este miércoles la nominación del ministro de Justicia, Flávio Dino, un político y jurista de la máxima confianza del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, para ocupar la plaza vacante en la Corte Suprema.
La candidatura recibió 47 votos a favor y 31 en contra en el pleno de la Cámara Alta.
El de Dino es el segundo nombre para el Supremo escogido por Lula desde que regresó al poder, el 1 de enero, tras lograr colocar en la corte a mediados de año a su antiguo abogado personal, Cristiano Zanin, que lo sacó de la cárcel en el marco de los procesos por corrupción que luego fueron anulados.
La postulación de Dino, abogado de 55 años, doce de los cuales los ejerció como juez federal, ha sido igualmente cuestionada por su cercanía con el mandatario; su alto perfil político, siempre vinculado a partidos de izquierda; y sus feroces críticas al expresidente Jair Bolsonaro.
El Senado también respaldó este miércoles, con 65 votos a favor y 11 en contra, el nombramiento del viceprocurador Paulo Gonet como fiscal general durante los próximos dos años.
Antes de la votación en el pleno, Dino y Gonet fueron interrogados durante más de 10 horas en la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, donde el titular de Justicia hizo hincapié en separar su faceta política de la de juez.
El bolsonarismo se opone
Como era esperado, las voces más críticas a su nombramiento vinieron desde las filas bolsonaristas.
«Estamos viendo a un político siendo postulado al Supremo», denunció el senador Flávio Bolsonaro, hijo del líder ultraderechista y quien también afeó a Dino haber tildado a su padre de «serial killer» y «genocida» en el contexto de la pandemia de la covid-19.
El senador Rogério Marinho, quien fue ministro en el Gobierno de Bolsonaro, cuestionó su imparcialidad.