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Haina.– Luego de que la jueza Fátima Veloz impusiera impedimento de salida, presentación periódica y una garantía económica de 50 millones de pesos al empresario Antonio Espaillat como medida de coerción por la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, nos trasladamos al municipio de Haina, el segundo con mayor cantidad de víctimas mortales en el colapso del techo de la discoteca, para recoger las reacciones de sus residentes.
La mayoría de los haineros entrevistados expresaron su indignación con la decisión judicial, calificándola como insuficiente y alejada del dolor que aún embarga a las familias afectadas.
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“Eso no es justicia. ¿Cómo es posible que por tantas muertes solo le den impedimento de salida? Eso amerita cárcel”, expresó indignado Miguel Felix.
El sentir en las calles del municipio fue de decepción y reclamo. Muchos ciudadanos consideran que la medida es un privilegio más para los poderosos y que no refleja la gravedad de lo ocurrido.
“No se pueden pagar vidas humanas con dinero. Él debía estar preso por lo que pasó”, sostuvo Pedro de los Santos.
Antonio Espaillat es señalado por las autoridades como uno de los principales responsables del colapso del techo del centro nocturno, que provocó 236 muertes y decenas de heridos.
Mientras el proceso judicial continúa su curso, los comunitarios de Haina claman por justicia real, cárcel para los responsables.
