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Santo Domingo. – Con la voz entrecortada por el dolor, Arisleydi Coronado exigió justicia por la muerte de su nieta de apenas siete años, víctima de brutales maltratos presuntamente a manos de su propia tía y el compañero de esta en el sector Los Guandules, del Distrito Nacional.
“A la niña ellos la pelearon como si fuera un cerdo. Era una niña inocente de siete años. Ellos tienen que pagar porque yo quiero justicia”, expresó la abuela entre lágrimas.
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Coronado narró que la menor había sido entregada en custodia hace cinco meses a su tía, Yokeiry Coronado de la Cruz, bajo la promesa de brindarle mejores condiciones de vida.
“Dijeron que la iban a poner a estudiar, que le darían una mejor vida, y lo que le dieron fue la muerte. Mi propia hermana, sangre de su sangre… la niña no pudo defenderse. Yo necesito por amor de Dios que se haga justicia. Si tienen corazón, que piensen como madre, porque mi niña murió con sed”, relató.
La abuela aseguró que nunca pudieron notar los maltratos, ya que la menor siempre aparecía bien vestida y cuidada.
“Cuando hablábamos con ella, nos decía ‘ponme a la niña, la niña está en el baño’. Yo le preguntaba por la niña y ella siempre estaba bien abrigadita, bien vestida. Incluso yo pensaba que estaba feliz porque la niña siempre la veía bien cambiada. Nunca pudimos ver nada porque parecía que ella le tapaba las cicatrices”, explicó Coronado.
El caso
De acuerdo con el reporte preliminar, la infante presentaba múltiples signos de maltrato físico y tortura mientras permanecía bajo la custodia de su tía y el compañero sentimental de esta.
Los detenidos, Yokeiry Coronado de la Cruz, de 33 años, y Jeider Montero Medina, de 36, serán presentados hoy en el Palacio de Justicia, donde se conocerá la medida de coerción en su contra.
