Nueva York.- El niño de origen afroamericano, David Conde Junior de 2 años de edad, murió de hambre en febrero de este año, después que su padre falleciera de un ataque cardíaco ambos muriendo en el apartamento donde vivían, según revelan las autopsias hechas en la Oficina del Médico Forense en el suburbio Ginebra, Ontario del condado Monroe.
Los cadáveres del padre, que tenía 59 años de edad y del niño de 2, fueron hallados en el apartamento donde ambos vivían en el proyecto de viviendas “Serenity Manor Apartments” en la calle Hamilton el 15 de febrero, pero no fue hasta 10 meses después, esta semana, que el forense dio a conocer el resultado de las necropsias.
Los policías que encontraron los cuerpos, el del señor Conde en la cama y el del niño, muy cerca, respondieron a una llamada para supervisión de bienestar ya que hacía una semana familiares del padre, que acostumbraba a salir con el menor, no tenía noticias de ellos.
Los investigadores describieron una escena bizarra, aterradora y sobrecogedora en el apartamento de los muertos.
Ninguno de los dos tenía signos de violencia, y se estableció que el niño pereció por inacción al no poder alimentarse por sí solo aunque la Policía dijo que había comida en la vivienda.
El niño, nació con complicaciones neurológicas u fue sometido a varias cirugías y los médicos tuvieron que enyesarlo en varios miembros, pero se estaba recuperando en el momento de la muerte.
Fue sepultado un mes después (16 de marzo 2022) en la Funeraria Covert Funeral House en el suburbio donde residían. Nació en Rochester, Nueva York el 29 de octubre 2019.
“Era un hermoso bebé con mechones rizados que tenía una sonrisa delicada y una disposición dulce, a pesar de su médica al nacer”, se escribió en obituario de la funeraria.
Aprendió a caminar después de muchas cirugías y meses de rehabilitación.
Su madre es Michelle Travers, quien reside con su pareja, Marshall Watson en Newark, Nueva Jersey y tenía seis hermanos, Caden, Rickey, Ryan, Justin, Julian y Kayshau y una hermana, Kiera.
Su abuela materna es Julie Lincoln y formaba parte de una familia extensa de raíces afroamericanas.
La oficina del sheriff del condado Ontario y los fiscales esperaron semanas para revelar las muertes del padre y su hijo mientras se esperaba la conclusión de las autopsias.
Cuando nadie respondió a los Policías en el apartamento, llamaron al personal del edificio para que abriera la puerta, pero la cerradura también estaba bloqueada y los agentes tuvieron que entraron a la fuerza luego de derribar la puerta.
El teniente de la oficina del sheriff de Ontario, David Cirencione explicó que en la vivienda había comida y ropa para el niño y que el apartamento estaba bastante limpio y bien cuidado, pero con la calefacción apagada.
«No había señales de una lucha en la residencia», dijo Cirencione. «No tenemos ninguna razón para creer que alguien más estaba en el apartamento cuando ellos dos fallecieron».
La llamada al 911 se realizó a las 12:45 de la noche del martes 15 de febrero.
El padre y el niño fueron vistos por última vez en su residencia el 22 de enero, dijo el teniente Cirencione.
El padre tenía la custodia del niño desde poco después del nacimiento. La madre se mantuvo distanciada y no mantenía contactos con el niño, añadió el teniente.
El padre y el hijo iban y venían del apartamento, donde habían vivido un año, pero se quedaron en el apartamento y no era inusual que estuvieran en el apartamento sin salir, indicó el teniente.
El forense había explicado que pasarían varias semanas o meses antes de que los resultados de toxicología estuvieran disponibles, informó el oficial.
«Fue una escena muy difícil para nosotros trabajar, para todos los socorristas que tuvieron que entrar allí. Esto no es algo que vemos todos los días. No es agradable. Fue una escena muy perturbadora», describió el teniente.
El periódico local The Democrat and Chronicle informó que los investigadores le dijeron que el padre obtuvo la custodia del niño poco después de su nacimiento.