Bogotá.- Luego de dos días de haber sido reportada como desaparecida, fue encontrado el cuerpo de Emily Dayana Villalba de 15 años, en la localidad de Chocontá, departamento de Cundinamarca, crimen que ha indignado al país colombiano que reclama justicia y más protección para los niños y niñas.
Las autoridades buscan a Marco Parra, quien fue identificado por videos de vigilancia donde se ve acompañado de la niña, y que según la Policía, es el principal acusado de la desaparición y asfixia de Emily.
«¡Es inaceptable y repudiable que hechos como este sigan ocurriendo! Hoy, con profundo dolor e indignación, rechazamos el atroz asesinato de Emily Villavalba, una joven de tan solo 15 años, en la vereda (caserío) Pueblo Viejo Alto, del municipio de Chocontá», escribió en su cuenta de X el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey.
El miércoles pasado, los padres de la menor denunciaron su desaparición, luego que no regresará a su vivienda posterior a cumplir una cita de odontología. El cuerpo de la menor fue hallado después por las autoridades en una zona boscosa.
El comandante de la Policía de Cundinamarca, Andrés Serna, señalo que el cuerpo de la menor, presentaba varios golpes en sus costillas, además de laceraciones y hematomas en el cuello, lo que podría indicar que murió por asfixia.
Videos divulgados en redes sociales y en medios locales colombianos dejan ver a Emily Dayana Villalba, vestida con su uniforme de colegio, caminando en compañía de un hombre antes de desaparecer. Posteriormente se ve al hombre solo saliendo de una zona boscosa.
E alcalde de Chocontá, Javier Garzón, aseguró que “todo indica que este hombre se aprovechó de la confianza de Emily y su familia. Había trabajado en las mismas empresas de flores que la madre de la niña, lo que pudo haber generado un falso sentimiento de seguridad».
El alcalde del municipio anunció una recompensa de cinco millones de pesos (unos 1.250 dólares) a quien dé información sobre el paradero del presunto responsable del feminicidio.
«No permitiremos que este crimen quede impune», concluyó Rey.
Un caso que remueve la conciencia colectiva
Este caso ha tenido una repercusión nacional, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por el perfil del asesino, un hombre que parecía ser una figura familiar y confiable en el entorno de la joven. Este tipo de tragedias, donde las víctimas se sienten seguras en su propia comunidad, resalta la creciente preocupación sobre la seguridad en los entornos más cercanos, como los vecindarios y las relaciones interpersonales.
El caso de Emily se suma a una lista cada vez más alarmante de feminicidios y agresiones contra mujeres y menores de edad en Colombia. En el mismo contexto, otro trágico hallazgo fue reportado en Usaquén, Bogotá, donde un bebé fue encontrado muerto en un contenedor de basura, un hecho que también ha sacudido a la opinión pública. Estos casos reflejan una realidad sombría que exige respuestas urgentes por parte de las autoridades y una reflexión profunda sobre la protección de los más vulnerables en la sociedad.
Según un boletín publicado por el Observatorio de Feminicidios de Colombia, entre enero y diciembre 2024 se registraron 886 feminicidios y 671 tentativas de feminicidio.
