Madrid.- La mayoría de los incendios forestales que asolan España están estabilizados, aunque activos, como el de la isla atlántica de Tenerife, mientras que el famoso monasterio benedictino románico de Santo Domingo de Silos (siglos XI y XII), en la provincia de Brugos (norte), está a salvo de las llamas.
El incendio que comenzó el domingo en la localidad de Quintanilla del Coco (Burgos) no está controlado, pero tanto el monasterio, cuna en España del canto gregoriano, como la secuoya gigante situada detrás del cenobio y el convento de San Francisco, «se encuentran intactos», según el Gobierno regional de Castilla y León.
El fuego ha afectado a unas 3,000 hectáreas de masa arbolada, cereal y cascos urbanos, y obligó a la evacuación de quinientas personas de seis municipios, entre ellos Santo Domingo de Silos, incluidos los monjes del monasterio.
La propagación del fuego se ha visto favorecida por una ola de calor intenso y vientos fuertes y cambiantes.
El mayor de estos incendios, situado en el norte de Tenerife, que fue provocado probablemente, ha entrado en una fase de estabilización, aunque puede reavivarse, según la administración regional de las islas Canarias (Atlántico).
Después del trabajo de extinción de la noche pasada, la superficie quemada se mantiene en 2.700 hectáreas, y su perímetro es de 27 kilómetros.
Los puntos que más preocupan se sitúan en la zona del parque nacional del Teide, donde el daño ambiental sería importante, y en Tigaiga, una zona muy escarpada donde es altamente peligroso trabajar porque es casi vertical.
La región de Castilla y León (centro norte) sigue este lunes siendo una las más afectadas por los incendios en España, especialmente en tres provincias: Burgos, Ávila y Zamora.
En el primer caso, el incendio fue provocado por el uso de maquinaria en horario prohibido, e intencionados los otros dos, según los indicios.
El incendio de San Juan de la Nava (Ávila) ha arrasado unas 4.500 hectáreas; y el de Losacio (Zamora) obligó a desalojar varias poblaciones.
En León, otra provincia de la misma región, el fuego arrasó una superficie aproximada de 1.435 hectáreas durante siete días.
En Galicia (noroeste) continúan activos siete incendios forestales en las provincias de Lugo y Orense, que suman 30.465 hectáreas devastadas, en tanto que otros cuatro pudieron ser extinguidos.
El incendio de Vilariño de Conso (Orense) ha quemado 6.500 hectáreas y afecta al parque natural Invernadeiro, en tanto que se ha estabilizado el fuego de Carballeda de Valdeorras, con más de 10 mil hectáreas carbonizadas.
Los incendios de las dos últimas semanas han quemado en España cien mil hectáreas forestales, más que todo lo perdido por la misma causa en 2021, según datos del organismo europeo EFFIS basados en imágenes de satélite.
