El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró durante una charla con periodistas, que no existen evidencias de que Rusia estuviera adquiriendo drones fabricados por Irán, tal como lo había afirmado el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, a principios de este mes.
«No hemos visto indicios de ningún tipo de entrega ni compra real de drones iraníes por parte del Ministerio de Defensa ruso», indicó Kirby, quien agregó que Washington no observó nada «que haya sido realmente afectado».
El pasado 11 de julio, Jake Sullivan destacó que tenían pruebas de que Irán planeaba suministrar a Rusia «varios cientos de vehículos aéreos no tripulados», incluyendo algunos con la capacidad de portar armas, para ser utilizados contra Ucrania. Además, aseveró que el Gobierno iraní proporcionaría entrenamiento a los militares rusos para poder operarlos. En su momento, no aportó pruebas que sostuvieran sus afirmaciones.
En respuesta a las declaraciones del asesor estadounidense, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, subrayó que su país tiene «diferentes formas de cooperación con Rusia, entre ellas en el ámbito de defensa». Sin embargo, señaló que la nación persa no iba a «ayudar a ninguna de las partes involucradas» en el conflicto del territorio ucraniano.
A su vez, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, dijo a principios de este mes que el presidente, Vladímir Putin, no discutiría ninguna posible venta de drones durante su visita a Teherán el 19 de julio, donde también se reunió con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.