El Departamento de Justicia retuvo indebidamente partes de un memorando interno sobre la investigación de la posible interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, según dio a conocer el viernes un panel federal de apelaciones. Esto ocurrió cuando el departamento estaba bajo el mando del ex fiscal general William Barr, durante la presidencia de Donald Trump.
Barr habló del documento cuando hizo declaraciones para argumentar que Trump no había obstruido la justicia en esa investigación.
Argumentó que el memorando, de 2019, contenía deliberaciones privadas que hicieron sus abogados antes de formalizar cualquier decisión y, por lo tanto, no había obligación de darlo a conocer o difundirlo.
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Pero un juez federal no estuvo de acuerdo y ordenó al Departamento de Justicia que diera el documento a un grupo de transparencia gubernamental que lo había demandado.
Lo que está en cuestión en el caso es un memorando del 24 de marzo de 2019 del jefe de la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia y otro alto funcionario del departamento que fue preparado para que Barr evaluara si las pruebas de la investigación del abogado especial Robert Mueller podrían respaldar el procesamiento del presidente por obstrucción de la justicia.
Barr ha dicho que se basó en ese dictamen para concluir que Trump no obstruyó ilegalmente la investigación sobre Rusia, que analizaba si su campaña había coludido con Rusia para influir en las elecciones de 2016.
Un año más tarde, un juez federal reprendió duramente el manejo de Barr del informe de Mueller y dijo que Barr había hecho “declaraciones públicas engañosas” para girar las conclusiones de la investigación a favor de Trump y había mostrado una “falta de franqueza.”
La corte de apelaciones dijo el viernes que el memorando interno del Departamento de Justicia señaló que “Mueller se había negado a acusar al presidente Trump de obstruir la justicia, pero también se había negado a exonerarlo.”
El memorando interno decía que “el hecho de que el informe no adoptara una posición definitiva podría interpretarse como una acusación contra el presidente Trump” si se hiciera público, escribió el tribunal.
