Toda una serie de artefactos han sido encontrados por los arqueólogos durante las excavaciones en la llamada ‘tumba de la partera’ de Jesús, anunció este martes la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), según recoge The Times of Israel.
Ubicada en una cueva de la región de Laquis, en el centro de Israel, la tumba fue un antiguo sitio de peregrinación cristiana, y pronto se abrirá al público por primera vez desde que fue encontrado.
«De acuerdo con una tradición cristiana, Salomé era la partera de Belén y fue llamada a ayudar en el nacimiento de Jesús», dijo el arqueólogo Zvi Firer, de la IAA.
El equipo de investigación encontró un gran patio de 350 metros cuadrados con decenas de lámparas de aceite e inscripciones, señal de la presencia de peregrinos.
Firer explicó que los antiguos cristianos de la región identificaron el sitio como el lugar de enterramiento de Salomé y lo convirtieron en un centro de peregrinación.
«Creemos que los peregrinos venían aquí, alquilaban una lámpara de aceite, hacían sus oraciones en el interior y seguían su camino. Es como cuando hoy vas a la tumba de un rabino venerado y enciendes allí una vela», dijo.
La cueva, llena de intrincadas tallas de piedra y arcos elevados, cuenta con un piso de mosaico. La más impresionante de las inscripciones está en griego y dice ‘Zacharia Ben Kerelis, dedicado a la Santa Salomé’. Los arqueólogos creen que Kerelis fue un judío rico que financió la construcción de partes de la cueva funeraria y del patio.
El equipo de investigación procura actualmente determinar la mejor forma de preservar todas estas antigüedades, con miras a abrir el sitio al público por primera vez desde su descubrimiento. No obstante, se sabe que en tiempos recientes todavía algunos peregrinos ingresan ilegalmente a la cueva, como lo demuestran las velas y objetos modernos encontrados en los altares de algunas habitaciones.