Tras suspender tres lotes de la vacuna contra el coronavirus de Moderna con unos 1,63 millones de dosis en total la semana pasada, el Ministerio de Sanidad de Japón ha anunciado este miércoles que se detectaron partículas de acero inoxidable en los viales.
Los contaminantes no presentan riesgos adicionales para la salud, han asegurado desde Takeda Pharmaceutical, que distribuye la vacuna en el territorio nacional y llevó a cabo la investigación pertinente sobre los lotes sospechosos junto con Moderna.
En el comunicado se recuerda que el acero inoxidable se utiliza en dispositivos médicos como válvulas cardíacas, prótesis articulares y grapas metálicas, y por tanto los especialistas no esperan que la inyección de las partículas de ese metal aumente el riesgo para los vacunados.
La farmacéutica japonesa tiene previsto retirar los lotes suspendidos y afectados por la contaminación a partir del 2 de septiembre.