Brasilia.- Brasil cerró febrero con un déficit fiscal de 90.600 millones de reales (unos 18,120 millones de dólares), que supera ampliamente el del mismo mes de 2022, informó este viernes el Banco Central.
El resultado nominal del sector público, referente de las agencias calificadoras de riesgo, había sido de 22.500 millones de reales (unos 4.500 millones de dólares) en febrero del año pasado, un 302,6 % inferior al del mismo mes de 2023.
Ya el resultado primario, antes del pago de intereses, registró un déficit de 26.500 millones de reales (unos 5.300 millones de dólares aproximadamente), frente a un superávit de 3.500 millones de reales (unos 700 millones de dólares) en el segundo mes del año pasado.
El mal dato del segundo mes llevó al país a acumular un déficit fiscal de 565.900 millones de reales (unos 113.180 millones de dólares), equivalente al 5,62 % del producto interior bruto (PIB), en los doces meses finalizados en febrero
En 2022, la mayor economía de América Latina terminó el año con un déficit fiscal de 460.433 millones de reales (unos 90.274 millones de dólares), equivalentes al 4,68 % del PIB.
Ya el resultado primario en el año fue un superávit de 125.994 millones de reales (24.754 millones de dólares aproximadamente), lo que equivale al 1,28 % del PIB y llevó al país nuevamente a cifras positivas tras presentar déficit en el periodo 2014-2021.
El superávit primario es el principal indicador utilizado en Brasil para medir la salud de las cuentas públicas y fue introducido en 1999, año en el que el Gobierno empezó a trazarse metas de disciplina fiscal, a fin de reducir los costos del endeudamiento.
Puedes leer: La Cruz Roja pide a todos en Haití «respetar» la misión médica y humanitaria
La deuda pública, en tanto, se situó al final de febrero en 7.400 billones de reales (unos 1.480 billones de dólares, equivalente al 73 % del PIB y un aumento de medio punto porcentual en comparación con la que se tenía en enero.
La divulgación de febrero se conoció un día después de que el Gobierno brasileño presentó una ambiciosa propuesta para ajustar las cuentas públicas y que será encaminada al Congreso.
La iniciativa presentada por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, busca elevar los gastos por encima de la inflación pero que limita ese incremento al 70 % de la variación de los ingresos fiscales primarios en el último año.
El proyecto busca sustituir la ley del llamado «Techo de Gastos», el actual marco de ajuste fiscal, que ha sido cuestionado por el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, por restringir los gastos públicos en áreas sociales.
En caso de que la propuesta sea aprobada por el Congreso, el Gobierno espera reducir a cero el déficit público primario en 2024, y alcanzar un superávit primario de las cuentas públicas equivalente al 0,5 % del PIB del país en 2025 y al 1 % en 2026.
De igual manera, la iniciativa busca estabilizar la deuda pública en 2026, último año del actual.