Quito.- La Fiscalía General del Estado informó este sábado del decomiso de más de media tonelada de cocaína en la provincia costera de Manabí, situada en el oeste de Ecuador.
Apuntó que el decomiso se realizó en un trabajo coordinado con la Policía, ejecutado en el cantón El Carmen.
En el operativo se detuvo a una persona y se decomisó un arma de fuego, indicó la Fiscalía en su cuenta de Twitter, en la que avanzó que en las próximas horas se formularán cargos.
En los últimos años, Ecuador ha ganado peso en las rutas del narcotráfico a través de sus puertos, principalmente el de Guayaquil, que se ha vuelto uno de los grandes trampolines de la cocaína que llega a Norteamérica y Europa desde Suramérica.
Según el Ministerio ecuatoriano del Interior, entre 2015 y 2022 se incautaron aproximadamente 141 toneladas de droga en el puerto de Guayaquil, gracias al trabajo de la Policía Nacional.
Asimismo, señaló que más de la mitad (52 %) de la droga incautada en el periodo 2020-2023 en puertos ha sido en cargamentos de exportación de banano, con 93,91 toneladas.
El pasado 24 de abril, El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) recibió de la Embajada de EEUU, en Quito, un conjunto de cuatro escáneres que se utilizarán en las fronteras terrestres con Colombia y Perú para fortalecer los controles de seguridad y antidrogas.
Los escáneres se utilizarán en los depósitos temporales, puertos, aeropuertos y pasos fronterizos para detectar no sólo drogas, sino también otras mercancías de contrabando, tráfico de divisas y comercio ilegal de bienes y especies, según el Ministerio del Interior.
De acuerdo al ministro del Interior, Juan Zapata, «Ecuador es considerado un centro de conexión del tráfico internacional» de drogas debido a su «geoposicionamiento y conexión internacional, a través de sus rutas marítimas y aéreas facilitan la distribución de mercancías ilícitas a los mercados de consumo del mundo entero».
Ecuador es el tercer país del mundo donde más narcóticos se incautan, sólo por detrás de Colombia y Estados Unidos, según el último Informe Mundial sobre las Drogas de las Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga (UNODC).
Desde inicio de 2023 se han decomisado en torno a 50 toneladas de drogas, una tendencia que va camino a cerrar el año con más de 200 toneladas, como ya ocurrió en 2021 y 2022.