El líder independentista catalán Carles Puigdemont fue muy explícito con el PSOE al indicar en un tuit reciente, publicado un día antes de que se diera inicio a la nueva legislatura en España, que el apoyo a la reelección de Pedro Sánchez dependerá de los hechos concretos que tome el actual presidente del Gobierno español.
El partido del independentista, Junts per Catalunya (Junts), ya había solicitado al PSOE que se pueda utilizar el catalán y el resto de lenguas oficiales en la Cámara Baja a cambio de que la socialista Francina Armengol pudiera presidir el Congreso de los Diputados. Ahora, la clave para redoblar su apoyo a Sánchez, que necesita al partido catalán para revalidar su presidencia, es una ley de amnistía «registrada y admitida», según revelaron fuentes de Junts a El Confidencial.
Por su parte, Teresa Jordà, del partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ya había afirmado el viernes que la ley de amnistía para los implicados en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 es una «línea roja» sin la que su partido no votará a favor de la investidura de Sánchez. En julio, el movimiento llamó a Junts per Catalunya a «sumar esfuerzos» en sus negociaciones con Sánchez, que necesita también a Esquerra Republicana si quiere seguir siendo presidente del Gobierno, para alcanzar juntos un pacto que sea beneficioso para Cataluña.
La formación independentista considera que hay un margen suficiente para que esta ley se concrete y sea aprobada por la Cámara Baja y espera que el objetivo sea logrado con el impulso del PSOE, pero no rechaza la ayuda de otros partidos. «Fuentes de Junts van un paso más allá y aspiran a que la ley de amnistía se redacte en las próximas semanas, llegue al Congreso y comience su tramitación antes de cualquier votación para investir a Sánchez», escribe El Confidencial.
El PSOE no tiene salida
Aunque Patxi López, portavoz del PSOE, aseguró que los socialistas no se han comprometido a impulsar dicha ley, las presiones del recuperado discurso de unidad de acción independentista, que está determinado a avanzar, no parecen dar cabida para el debate.