Las autoridades haitianas informaron que dos bandas armadas saquearon e incendiaron parcialmente un hospital en la comuna de Milot, en el norte de Haití durante un enfrentamiento entre ambas.
El incidente comenzó cuando miembros de una de estas bandas intentaron evitar que otro pandillero rival fuera atendido por los servicios médicos del hospital de Sacré-Coeur, informó el portal de Haiti24.
Algunas salas, laboratorios y los archivos médicos de los pacientes terminaron incendiados, mientras que varios de sus trabajadores también resultaron agredidos.
Los asaltantes intentaron incluso cortar el suministro de electricidad que abastecía el centro.
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Si bien en los últimos años la violencia se ha desatado sin apenas control alguno en Haití.
Situación se ha visto aún más agravada si cabe tras el magnicidio del presidente, Jovenal Moise; con una subida sin precedentes en los índices de secuestros y asesinatos.
A su vez, el país hace frente a una crisis energética provocada por los actos de sabotaje y pillaje de las bandas armadas; tienen bloqueadas las principales redes de suministro a la espera de conseguir algunas de sus exigencias, como la renuncia del primer ministro, Ariel Henry.
A pesar de los corredores de seguridad establecidos por un gobierno desbordado para intentar abastecer a las estaciones de servicio, cuatro transportistas de productos petrolíferos han sido secuestrados en Martissant, uno de los barrios de la capital, Puerto Príncipe, en manos de la delincuencia.
La crisis energética también está afectando a los hospitales, estaciones de telefonía y los hogares de Haití; país con una de las peores redes eléctricas.
Además que dos tercios de la población depende de pequeños generadores que funcionan con combustible para tener luz.
