La inminente y necesaria reforma tributaria a la que debe avocarse el Gobierno dominicano en los próximos meses obliga a examinar las cuestionadas y numerosas exenciones fiscales que otorga el Estado a ciertos sectores económicos y modificar o derogar las que no sean necesarias.
Por dichas exenciones fiscales, el Estado dominicano dejará de recibir, solo en 2024, unos RD$340,890 millones, según el gasto tributario estimado para este periodo. Es decir, RD$111,643 millones más que los RD$229,247 millones del déficit financiero consolidado para el Gobierno Central, de acuerdo a lo estimado en el Presupuesto General del Estado.
El gasto tributario estimado para 2024 es de RD$340,890 millones, mientras que el déficit financiero consolidado es de RD$229,247 millones.
Con relación al PIB, el gasto tributario en que incurre el Gobierno a través de exenciones fiscales es un 4.60% del PIB, mientras que su déficit financiero es un 3.1% del PIB.
Actualmente, la República Dominicana tiene más de 24 leyes de incentivos y fomentos que crean exoneraciones.
Aunque el Gobierno defiende algunos de esos incentivos por los empleos que generan y su contribución al PIB, se hace necesario revisar los que ya cumplieron sus objetivos al desarrollar zonas que hoy son verdaderos polos de desarrollo o sectores que ya están suficientemente maduros para solventarse y ser rentables pagando sus obligaciones al igual que otros.
Así lo afirmó categóricamente el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), en su más reciente artículo sobre las finanzas dominicanas, al asegurar que: “Los ingresos tributarios están limitados por el alto nivel de exenciones”.
“Racionalizar los incentivos y las exenciones fiscales —que conjuntamente suponen alrededor del 5% del PIB o un tercio de todos los ingresos tributarios— también es fundamental a la hora de simplificar el sistema impositivo y reducir la evasión fiscal”, indicó el FMI.
Sin embargo, el sacrificio fiscal que el Estado realiza para fomentar a algunos sectores va en aumento, incrementándose en más de RD$15 mil millones de 2023 a 2024.
“Las proyecciones del gasto tributario sugieren un incremento de 4.7% en 2024 con respecto al monto reestimado para el año 2023, al pasar de RD$325,624.3 millones a RD$340,890.9 millones, observándose una diferencia absoluta de RD$15,266.6 millones”, reza un informe de la Comisión Interinstitucional Coordinada por la Dirección General de Política y Legislación Tributaria, del Ministerio de Hacienda.
Exenciones por sectores
Al observar lo que el Estado deja de recibir por concepto de exenciones por sectores, se verifica que la mayor cantidad se registra en las “Exenciones Generales a Personas Físicas”, las cuales le cuestan al Gobierno RD$137,039 millones, seguidas de las zonas francas industriales a un costo de RD$39,127 millones, salud con RD$28,424 millones, educación con RD$16,913 millones, generación eléctrica con RD$13,924 millones y turismo con RD$12,570 millones.
Luego siguen las instituciones privadas sin fines de lucro (RD$6,852 millones), el mercado de valores (RD$6,813 millones), minería (RD$6,321 millones), sector cinematográfico (RD$5,915 millones) y los importadores de vehículos, que son exentos de pagar RD$4,557 millones.
¿A quién quitarle?
El gran dilema para el equipo técnico que se encuentra trabajando en la propuesta de reforma fiscal es qué exención eliminar, pues sus beneficiarios la defienden con firmeza y argumentan sus aportes al PIB.
Sobre el tema, De Último Minuto conversó con el consultor y analista económico Henri Hebrard, quien cuestionó la metodología con que el Estado calcula el gasto tributario por sectores, ya que en algunos casos es menor al que se estima oficialmente, según cálculos que ha hecho durante consultas para las que ha sido contratado.
Explicó que la principal partida del gasto tributario corresponde a las exoneraciones del ITBIS, la cual reciben los consumidores como un beneficio, al no cobrarles ITBIS a una serie de bienes y servicios, por lo que no ve factible una reducción importante y de hacerse tendría consecuencias sociales.
Considera además que la eliminación de las exenciones no es la solución definitiva al déficit que reporta el Gobierno, y que las mismas deberían ser revisadas necesariamente dentro de una reforma tributaria.
“Dentro del gasto tributario hay que ver lo que corresponde a incentivos como zonas francas, turismo, energía renovable, la ley fronteriza, etc., e ir viendo uno por uno cuál es la factibilidad”, dijo.
Hebrard se expresó en contra de que deban eliminarse las exenciones a las zonas francas, porque esto restaría competitividad al país y dejaría de atraer inversiones, sobre todo en un momento donde las grandes corporaciones se están relocalizando en la región (nearshoring). Además, entiende que los RD$39,127 millones atribuidos como gasto tributario al sector están sobredimensionados y realmente no alcanzan los RD$10 mil millones.
“El que sí habría de considerar, pero también con cierto cuidado, es el tema del sector turismo. Si bien mucha gente va a estar de acuerdo en que ya no hace falta incentivos para Punta Cana, en cambio pudiéramos estar todos de acuerdo en que para un polo nuevo como Pedernales, no sería chocante pensar en mantener o crear nuevos incentivos”, destacó.
Señaló como los grandes responsables del déficit fiscal al sector eléctrico y a los intereses de la deuda.
Al cierre de esta nota, el Ministerio de Hacienda no respondió a De Último Minuto sobre cuál es el aporte que recibe el Estado por sectores a cambio del sacrificio fiscal que representan, ni cómo miden la rentabilidad de las exenciones que se otorgan.