Santo Domingo.- El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, profundizará en su segundo periodo de gobierno en las políticas llevadas a cabo durante su primer mandato, principalmente en lo relativo a transparencia y lucha contra la corrupción, afirmó este lunes en su rueda de prensa semanal.
Abinader, que resultó reelegido por un amplio margen en los comicios presidenciales del pasado mayo, tomará posesión del cargo formalmente el 16 de agosto y, en este segundo mandato, continuará «trabajando por un Gobierno más transparente, que siga la luchando contra la corrupción».
Te puede interesar: Abinader no descarta que Venezuela se trate «de manera informal» durante su investidura
«Vamos a tener muchas nuevas iniciativas y a seguir presentando las obras de infraestructuras que son necesarias para que el país pueda seguir progresando», por ejemplo en materia de transporte masivo, «vamos a seguir promoviendo las inversiones», dijo el presidente, cuyo Gobierno es «pro empresa, pro inversión, pro empleo».
Al mismo tiempo, «somos el Gobierno que más ha invertido en el gasto social en la República Dominicana» mejorando los índices en subalimentación, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y obteniendo récords mínimos de pobreza.
«Tenemos que seguir los cambios que iniciamos y profundizar», señaló el mandatario, que también aludió a las medidas tomadas en el sector energético «para mejorar el servicio y disminuir el déficit» en materia eléctrica.
Otra de las principales iniciativas con las que, según Abinader, hay que continuar son la reforma de la Policía Nacional y seguir mejorando la calidad de la educación, convencido de que en el próximo informe PISA se «va a mejorar aún más» que en la última evaluación.
También aludió a la necesidad de seguir invirtiendo en sanidad: «Esperamos que con la reforma podamos iniciar la atención primaria, que será un cambio fundamental en la calidad de la salud y en la eficientización de los gastos» en ese segmento.
La intención del presidente es, cuando finalice este segundo y último mandato en 2028, «dejar un legado también de obra física«, así como del «fortalecimiento de la institucionalidad», mediante la reforma de la Constitución, que es «fundamental para mantener la estabilidad política y económica que tenemos en el país».
Señaló que «la estabilidad política te lleva al desarrollo económico» y se refirió a la importancia de limitar a dos los periodos que un candidato pueda encabezar el Gobierno para evitar que llegue alguien que quiera «mantenerse en el poder durante todo el tiempo, como ha pasado en países hermanos», porque eso «afecta a la actividad económica».
El objetivo es evitar que la mayoría quiera «mantenerse indefinidamente en el poder. Ese es un aporte importantísimo a la sostenibilidad de nuestra democracia y redunda en el desarrollo económico», agregó.
