Buenos Aires. — En un emotivo homenaje realizado en el estadio Monumental de Buenos Aires, Ángel Di María se despidió oficialmente de la Selección Argentina, en la previa al partido contra Chile por las eliminatorias al Mundial 2026. Acompañado de sus compañeros de equipo y los trofeos conquistados a lo largo de su carrera, el delantero de 37 años cerró un ciclo inolvidable, recibiendo una cálida ovación de los fanáticos.
El astro Lionel Messi, amigo cercano y compañero de muchas batallas, dedicó un mensaje especial a Di María, mientras el estadio coreaba «dale campeón» y «Fideo, Fideo», en reconocimiento a su trayectoria. El partido marcó un momento significativo en el fútbol argentino, ya que el homenaje se dio antes de un encuentro clave para la clasificación a la próxima Copa del Mundo.
Di María, quien jugó su último partido con la Albiceleste en la victoria 1-0 ante Colombia en la final de la Copa América en julio, cerró su ciclo con la selección con palabras emotivas: “Fueron 16 años, viví cosas difíciles y al final terminé teniendo tantas alegrías. Ahora soy un hincha más”.
El veterano extremo continuará su carrera profesional en el Benfica de Portugal, tras haber dejado una huella indeleble en el fútbol argentino. Conocido como «Fideo» por su delgada figura, Di María fue una pieza clave en los éxitos recientes del equipo, y su influencia, aunque un paso por debajo de Messi, lo convierte en una leyenda del deporte.
Entre sus logros más destacados figuran el título mundial Sub20 en 2007 y la medalla olímpica de oro en 2008 en Beijing, donde inició su exitosa sociedad ofensiva con Messi, la cual se prolongaría a nivel mayor. Di María deja un legado imborrable en la historia del fútbol argentino.