Estados Unidos.- El histórico debut de la NFL en Brasil, con el enfrentamiento entre los Green Bay Packers y los Philadelphia Eagles en el Corinthians Arena, fue marcado por una inesperada controversia: el mal estado del terreno de juego. Varios jugadores sufrieron resbalones debido a las condiciones del campo, generando preocupación y críticas.
Entre las voces más destacadas en condenar la situación estuvo la superestrella de la NBA, LeBron James, quien, a través de sus redes sociales, expresó su frustración con un rotundo comentario: “Hombre, este campo apesta”. Aficionado al fútbol americano, James se sumó a los cuestionamientos sobre la calidad del césped, que afectó el desempeño de los atletas.
A pesar de la emoción por ser el primer partido oficial de la NFL en Sudamérica, el estado del campo opacó el evento, y ahora los organizadores enfrentan la presión de mejorar las instalaciones para evitar que incidentes similares afecten futuros encuentros internacionales.