Suiza.- Como si se tratara de una película de terror puede catalogarse el caso de Kristina Joksimovic, una ex finalista de Miss Suiza, de 38 años, quien ha sido salvajemente asesinada a manos de su marido. Por el suceso en el municipio de Binningen todavía no pueden creer lo que ha sucedido, puesto que «parecían la pareja perfecta», dicen todavía quienes los conocían.
Los hechos tuvieron lugar en febrero de este año, cuando la Policía encontró los restos de Joksimovic en su casa de Binningen, cerca de la ciudad de Basilea, en Suiza.
La autopsia reveló que a la modelo la habían estrangulado, desmembrado salvajemente y posteriormente triturado sus restos en una licuadora. Su marido, al que los medios locales se referían como Thomas, fue detenido, pero había apelado para su liberación. Sin embargo, fue rechazada este miércoles por el tribunal federal de Lausana después de que confesara haber cometido el crimen.
El fallo, que sacó a la luz nuevos y horrendos detalles sobre el asesinato, recogió que la investigación en curso ha revelado «indicios concretos de una enfermedad mental» en el caso, según publican varios medios de comunicación suizos.
El marido de la modelo y padre de sus dos hijas admitió que la mató, pero alegando que fue en defensa propia. Según la versión de Thomas, ella lo había atacado previamente con un cuchillo y preso del pánico había troceado a su mujer para eliminar el cadáver. Sin embargo, los expertos no encontraron evidencias físicas que indicaran que hubo un forcejeo entre ambos e identificaron la causa de su muerte de la víctima como estrangulamiento.
De hecho, el cuerpo de Joksimovic fue desmembrado con una sierra, un cuchillo y unas tijeras de podar, según el informe del forense. Además, varias partes del cuerpo de la mujer se trituraron en una licuadora y se disolvieron con una solución química.
Thomas mostró «un nivel notablemente alto de energía criminal, falta de empatía y sangre fría después de matar a su esposa» y tratar de encubrirlo, aseguraron los fiscales.
La Fiscalía también añadió que no era la primera vez que Thomas era violento con su mujer y que se habían dado situaciones de violencia machista. Testigos aseguraron que Thomas llegó a sujetar a Kristina Joksimovic por el cuello e, incluso, a golpear su cabeza contra una pared.