Quito.- Ecuador inicia tres días de apagones programados de hasta catorce horas al día, producto de un agravamiento de la crisis energética generada, principalmente, por una histórica sequía en las zonas de sus principales centrales hidroeléctricas.
Hace una semana, los cortes eran de doce horas diarias, pero el jefe de Estado, Daniel Noboa, anunció una reducción paulatina, que comenzó esta semana con apagones de ocho horas, pero al filo de la medianoche del jueves, la ministra de Energía en funciones, Inés Manzano, anunció el alza a catorce horas hasta el domingo.
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«Enfrentamos una crisis sin precedentes, que nos obliga a adaptarnos a escenarios cambiantes», señaló Manzano al agregar que la duración de los apagones se volverá a evaluar el domingo.
Noboa ha remarcado que las condiciones climáticas son ahora mismo «sumamente atípicas e impredecibles».
Dependencia de hidroelectricidad
La seguridad energética de Ecuador depende principalmente de las reservas del embalse de Mazar, el segundo más grande de Ecuador con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos, que sirven para alimentar un complejo de tres centrales hidroeléctricas en el río Paute (sur) con una potencia en conjunto de más de 1.700 megavatios.
También está a expensas de Coca Codo Sinclair, la mayor central hidroeléctrica del país, con una potencia de hasta 1.500 megavatios, que depende enteramente del caudal del río Coca.
El coordinador del grupo de ingenieros civiles y ambientales de la Escuela Politécnica Nacional, Patricio Coba, señaló que se necesitan unos 45 días de lluvia normales para llenar el embalse de Mazar.
Manzano señaló que con las catorce horas diarias de cortes, en diferentes franjas horarias, se busca dar un descanso de tres días a Mazar, y avanzó que dialogará este viernes con Colombia en busca de apoyo eléctrico.
Tras denunciar que encontró un sistema eléctrico público «corrompido de pies a cabeza», la ministra, que asumió este mes el cargo de forma interina, aseveró que el Gobierno continúa en busca de soluciones para paliar la crisis y mantiene la esperanza de que en diciembre haya menos apagones.
De su lado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) anotó que Noboa «mintió otra vez al pueblo ecuatoriano con indolencia», pues lejos de reducir los apagones como ofreció, los aumentó.
«Aumentan los apagones, pero también la indignación del pueblo. No podemos quedarnos callados», señaló al anotar que «la falta de lluvias se suma a la ineptitud y falta de planificación» en un país que depende en más del 70 % de la hidroelectricidad.
Análisis urgente
Mientras la ciudadanía se lamenta por las catorce horas de apagones y muchos se han volcado a las redes sociales para expresar su indignación, la presidenta de la Asamblea Nacional, Viviana Veloz, convocó de forma urgente a la legislatura para debatir y resolver, el próximo domingo, sobre el proyecto de ley económico en materia energética.
El «Proyecto de Ley Orgánica para Impulsar la Iniciativa Privada en la Transición a Energías Renovables», calificado por el Ejecutivo como urgente en materia económica, busca facilitar el desarrollo e implementación de proyectos de generación eléctrica de diferentes fuentes de energía renovable y de transición.
La normativa incorpora la posibilidad de dar en concesión a empresas privadas o de la economía popular y solidaria la construcción, operación y mantenimiento de proyectos prioritarios previstos en el Plan Maestro de electricidad.
Para Manzano, el «proceso de estatismo» lleva «a crisis en donde no se hicieron las adecuaciones» pertinentes, mientras que voces detractoras de la ley en el legislativo, donde el proyecto ya pasó el primer debate, creen que se busca facilitar la concesión de las generadoras al sector privado, en lugar de fortalecer la inversión pública en el campo energético.
Esto consideran redundará en un incremento de las tarifas eléctricas, con un grave perjuicio para la ciudadanía.
Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este viernes de que la sequía que sufre Ecuador no sólo impactará en sus perspectivas económicas sino también en las necesidades fiscales del país, que tiene desde mayo un programa de crédito de 48 meses con la institución.