Santo Domingo.- Vitalina Feliz es una mujer que a través del tiempo ha logrado romper patrones generacionales y alcanzar sus sueños, y según narró al programa Una Copa con Giselle, su madre siempre la impulsó a que se convirtiera en la mujer que es hoy en día.
De vender pollos y hacer regulares visitas al mercado en busca de comprar productos para la venta, Vitalina logró poner su propio Spa y Estética, el cual decidió poner luego de educarse mientras trabajaba en un emprendimiento similar dedicado al cuidado de la piel y la belleza en general.
«Mi mamá tenía un ventorrillo, vendrá pollo, también inició trabajos fuera de la casa y a la vez nos vimos en la necesidad de tener nuestro negocio dentro de la casa, entonces lo que mi mamá hizo en ese momento, se iba a trabajar en una pollera y ella me dejaba a mí para que yo vendiera los domingo y los sábados y atendiera el negocio, vendiera los pollos y eso», expresó Vitalina.
Leer también: Nutríhealth Medicina Estética y Capilar celebra 3er aniversario en Sambil
La ahora empresaria recordó que su papá también trabajaba en el interior como «palero mecánico» y que ella se vio en la necesidad de estudiar por las noches para poder ayudar a sus padres durante el día.
«Mi mamá era obrera, pero a pesar de ser obrera nunca nos dejó de mandarnos a la escuela, nunca nos dejó de enviar a los cursos, en el barrio decían y Vitalina, ah, ella está en un curso», expresó la mujer acongojada de recordar el pasado.
Vitalina mencionó a la comunicadora Giselle Castro, que su madre siempre la visualizó como una empresaria y que al ver mujeres vestidas con chaqueta le decía que así ella vestiría algún día.
Vitalina Spa y Estética se ha convertido en un reconocido negocio en la capital y cuenta con varias sucursales.