La Oficina del ‘Sheriff’ del condado estadounidense de Pasco, en Florida, advirtió a la población sobre un nuevo opioide sintético «muy peligroso» que está circulando en las calles y que es «20 veces más potente que el fentanilo».
Se trata de un derivado del fármaco analgésico etonitazeno llamado isotonitazeno, conocido comúnmente como ‘iso’. Al constatar un aumento en los casos de sobredosis hace unos meses, las autoridades asumieron que se trataba de fentanilo «un opioide sintético ilegal de gran potencia adictiva» pero las pruebas de laboratorio corroboraron la presencia del otro opioide sintético.
Te puede interesar: Miles de vuelos cancelados por tormenta de nieve que azota noreste de EEUU
«La composición química, la velocidad a la que están cambiando y el deseo de los consumidores de conseguir estas drogas es muy rápido», comentó el alguacil Chris Nocco a Fox News. No obstante, señaló que la parte más «aterradora» de esta situación es que la naloxona —medicamento de emergencia que ayuda a reducir las muertes por sobredosis— puede ser «poco efectiva o nada en absoluto» frente al isotonitazeno.
Sobre el opioide
Este opioide es un polvo blanquecino que se puede diluir en otras drogas y comercializarse en forma de pastillas. Puede ser absorbido por el cuerpo mediante el contacto con la piel, ingestión o inhalación y llevar a una sobredosis mortal en solo minutos, incluso con pequeñas cantidades.
Sus síntomas son graves y aparecen rápidamente tras el contacto. Incluyen cianosis en uñas y labios, dificultad para respirar, pérdida del conocimiento, vómito y somnolencia.
En 2019, el condado de Pasco recibió una subvención de 638.000 dólares para combatir el aumento de opioides. Sin embargo, en 2020 reportó casi 1.500 sobredosis, un 71 % más que el año anterior.
«Este no es un problema de justicia penal. Estamos frente a una epidemia que necesita atención médica. Es por eso que tenemos que descubrir cómo resolver esto, porque con drogas como el iso seguirá empeorando y empeorando», aseguró Nocco.
«La crisis de las sobredosis en Estados Unidos ha alcanzado un nuevo nivel, con más de 100.000 muertes en el último año«, detalla la Oficina del ‘Sheriff’.
