Ginebra.- Un eventual conflicto en la región ucraniana de Donbás causaría una nueva crisis de refugiados en Europa oriental, con desplazamientos sobre todo hacia Rusia y Polonia», dijo hoy el director de la oenegé Consejo Noruego para los Refugiados (CNR), Jan Egeland.
«No creo que haya guerra, pero si ocurriese algo habría un desplazamiento masivo hacia los países vecinos de Ucrania, principalmente a Rusia y Polonia», señaló en una conferencia de prensa telemática desde Oslo, donde su organización tiene su sede.
No obstante, Egeland consideró que la posibilidad de una guerra «en medio de dos millones de personas que se están congelando (por la falta de calefacción) es una insania».
Egeland consiguió que se le permitiese visitar recientemente el territorio de Ucrania controlado por fuerzas separatistas, a pesar de la tensión imperante y en medio de las amenazas de guerra.
Al respecto, comentó que de las visitas a los pueblos y entrevistas con sus residentes pudo concluir que la población -más allá de sus diferencias políticas- sólo espera que la diplomacia tenga éxito y se evite un conflicto que ni siquiera pueden creer que es una amenaza real.
«La gente mira la situación desde distintos puntos de vista pero lo que está claro es que nadie quiere una guerra. Ahora lo que se necesita es que se reabran las fronteras y que la gente coexista», comentó el responsable humanitario.
Una de las preocupaciones más urgentes de la población es el acceso a la electricidad, puesto que hay familias que llevan años viviendo con escaso o ningún suministro eléctrico, mientras que otros tienen facturas descomunales de electricidad que no pueden pagar con los ínfimos ingresos que perciben.
Egeland relató que la gente identifica como otro problema central la separación de sus familiares que viven del otro lado de la llamada «línea de contacto», que separa la parte bajo control del Gobierno de Kiev o de los grupos armados separatistas.
La región ucraniana de Dombás es limítrofe con Rusia y está dividida entre el territorio controlado por el gobierno y el que está bajo dominio de grupos separatistas.
«Hay gente que lleva años sin ver a sus padres, abuelos, hijos o hermanos y el pretexto es la pandemia. Es más fácil viajar de Oslo a Donbás, que caminar algunos metros y pasar del otro lado para ver a sus familiares y esto se justifica por la covid», dijo en la conferencia de prensa organizada por la Asociación de Corresponsales ante la ONU en Ginebra.
Egeland indicó que también el tránsito de bienes a través del cruce habilitado para este fin también se redujo fuertemente con el argumento de la pandemia.
A pesar de considerar que una conflagración es impensable, Egeland reconoció que al igual que el resto, su oenegé ha preparado un plan de contingencia en caso de que un conflicto explote, aunque advirtió que todos los esfuerzos combinados serían insuficientes ante la magnitud de las necesidades, que actualmente -sin guerra abierta- «se cubren en apenas una fracción».