Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este miércoles que está haciendo una evaluación de la cantidad y eficacia de vacunas contra la viruela que están disponibles para distribuirlas en cantidades relativamente pequeñas a los países donde se han detectado casos de la viruela del mono.
«Hay antivirales y vacunas aprobadas para la viruela del mono pero su disponibilidad es limitada y estamos coordinado la distribución de las reservas en función de la equidad y las necesidades de salud pública», explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Con ese fin, la organización ha entrado en contacto con países que han puesto a disposición sus reservas, así como con compañías que producen este tipo de vacunas.
Con los primeros se está determinando cuántas dosis hay en el mundo y de qué tipos de vacunas se trata, mientras que con los segundos se quiere confirmar cuál es su capacidad de producción y distribución.
La OMS ha sido notificada en las últimas semanas de más de un millar de casos de viruela del mono en 29 países no endémicos, particularmente de Europa.
«Tenemos distintas generaciones de vacunas y la cantidad de cada una varía. También estamos viendo si han sido probadas ya que se necesita verificar regularmente su potencia», explicó la directora de Epidemias y Pandemias de la OMS, Sylvie Briand.
La OMS se está concentrando de este modo en la tarea de permitir que los países que lo necesitan tengan acceso a algunas miles de dosis para proteger a las poblaciones vulnerables y de mayor riesgo.
«No recomendamos vacunaciones masivas, sino dirigidas a contactos cercanos, así que no se trata de enviar millones (de dosis) a un sitio, sino algunos miles a varios lugares del mundo, para lo cual necesitamos evaluar la necesidad en cada lugar», precisó Briand en una conferencia de prensa.
Riesgos
El director de la OMS señaló que «el riesgo de que la viruela del mono se establezca como una enfermedad (común) en países no endémicos es real» y que esto puede suponer un riesgo para grupos vulnerables, como niños y mujeres embarazadas.
«Este escenario puede evitarse. Pedimos a los países afectados que hagan un esfuerzo por identificar todos los casos y contactos para controlar este brote y frenar su propagación», declaró en la misma comparecencia ante la prensa.
En los escasos lugares donde hay vacunas disponibles se están usando para proteger al personal sanitarios y de laboratorio.
Asimismo, dijo que puede considerarse vacunar a personas que ya han estado expuestas al virus, siempre y cuando sea dentro de los cuatro días siguientes.
Sin embargo, esta opción debe reservarse para personas de alto riesgo y que han tenido contacto muy cercano con alguien que está infectado, así como para parejas sexuales y familiares que vivan bajo el mismo techo.
En medio de toda esta alarma, Tedros lamentó que el mundo se fije ahora en la viruela del mono, una enfermedad que se detectó hace medio siglo en humanos pero que ha sido ampliamente ignorada porque no afectaba a los países ricos.
Solo este año se han detectado 1.400 casos y se han registrado 66 muertes por viruela del mono en Africa occidental y central, donde es una enfermedad endémica.
¿Cómo se contagia?
El medio de contagio conocido es el contacto físico interpersonal cercano.
«Cara a cara, piel a piel. Otros modos de transmisión puede ser a través de las erupciones en la piel, en los ojos, en la boca y en las mucosas alrededor del área genital», explicó Rosamund Lewis, experta de la OMS.
Señaló que por esta razón se recomienda al personal sanitario que está cuidando a pacientes con sarpullido o que ya han sido diagnosticados con viruela del mono que usen mascarilla.
«Hay posibilidad de transmisión por las gotas que se expelen al hablar», precisó.
«También se sabe que personal de limpieza o en la lavandería ha sido infectado, posiblemente porque hayan ingerido partículas cuando manipulaba ropa de cama o toallas», indicó.