El 23 de junio se celebra el Día Internacional de las Viudas, una fecha oficial promulgada por la ONU y que trata de paliar los problemas relacionados con la viudedad en todo el mundo.
Quizás si vives en una sociedad avanzada no pienses que, en otros lugares del mundo, el hecho de quedarte viuda acarrea una serie de consecuencias graves que afectan a la vida de estas mujeres y de sus hijos.
La pérdida irreparable de un compañero de vida y cabeza de familia es una experiencia dura de afrontar para las mujeres en el mundo. En países en vías de desarrollo y con elevados niveles de pobreza la viudedad está rodeada de estigmas, falsas creencias, discriminación y abusos contra las viudas, vulnerando sus derechos humanos y la satisfacción de sus necesidades básicas para seguir sosteniendo a sus familias.
De acuerdo a las estadísticas se estima que en el mundo hay más de 285 millones de viudas, de las cuales más de 115 millones viven en la pobreza extrema. No se trata solo de las viudas, sino también de los hijos huérfanos menores de edad que en la mayoría de los casos no cuentan con el debido apoyo socio-económico y familiar.
En muchos lugares del planeta las viudas pasan por situaciones muy difíciles. El hecho de haber perdido a su pareja es solo el inicio de los problemas por los que pasan estas mujeres.
En Asamblea General de las Naciones Unidas del año 2010 se reconoció este día para concienciar a la humanidad acerca de esta realidad que se afronta en varios países, destacando la labor de organizaciones no gubernamentales y fundaciones sin fines de lucro que trabajan en pro de sus derechos.