Santo Domingo.- El candidato a la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, aseguró este sábado a través de su cuenta de Twitter (@abelmartinezd), que “la clase media está siendo económicamente golpeada inmisericordemente”.
Según el candidato, el Gobierno del PRM está sepultando a las familias de clase media del país y, además, hizo tres propuestas para poder rescatar a dicha clase.
“Mientras el gobierno del PRM se entretiene con el “Pollo Index”, la clase media dominicana está pasando por una difícil situación económica, primero, por el costo de la vida que se le ha disparado y en días recientes, por el fuerte aumento en la cuota de los préstamos, por el incremento en las tasas de interés”, expresó Martínez en el audiovisual.
En ese sentido, Abel Martínez indicó que, “además de pagar comida cara, gasolina cara y electricidad cara, ahora está pagando una muy alta cuota del préstamo hipotecario o de vehículo. Tenemos que trabajar juntos en buscar cómo darle un alivio a esa clase media que es tan olvidada”.
El candidato presidencial Martínez, aprovechó para proponer al gobierno tres medidas puntuales, que significarán un respiro para la clase media dominicana.
“Por eso le propongo al gobierno estas tres medidas: reducción en el precio de la gasolina para reflejar la caída en los precios internacionales del petróleo. Liberar durante este año, el pago del impuesto a la propiedad inmobiliaria (IPI) a personas que tengan préstamos en el sistema financiero formal”, expresa Abel.
Como tercera medida, Martínez propone “crear un plan de rescate financiero para las personas que tengan préstamos informales a altísimas tasas de interés, para consolidar todos con un préstamo a menores tasas con el Banco de Reservas”, tras asegurar que “la clase media, creada por los pasados gobiernos, está siendo sepultada en este Gobierno de PRM”.
Este fin de semana, Abel Martínez agota una apretada agenda de encuentros territoriales, en las provincias Duarte, María Trinidad Sánchez y Samaná, como parte de sus esfuerzos de escuchar a las comunidades y sectores productivos nacionales, para de esa forma, crear un plan de gobierno acorde a las necesidades y el sentir de la gente en cada región.