NUEVA YORK. Lance Morales, conocido como «Macho», acusado del asesinato de Jesiah Mercado (20 años) y su hija Messiah Díaz (4 meses), fue arrestado en Puerto Rico tras huir y esconderse en la isla. Ahora enfrenta dos cadenas perpetuas y se le ha impuesto una fianza de $3 millones tras ser extraditado a Estados Unidos la semana pasada.
El incidente ocurrió el martes 19 de noviembre de 2024 en Waterbury, Connecticut. Morales, residente de la ciudad, disparó desde su vehículo Infiniti Q70 blanco (placa 3NNE-B35) tras una discusión vehicular en la intersección de New Britain Avenue con las calles Monroe y Zion, poco antes de las 3:00 p. m. Luego de cometer el doble homicidio, escapó de la escena.
Cargos y antecedentes
Morales enfrenta múltiples cargos, incluyendo:
- Dos cargos de asesinato.
- Asesinato con circunstancias especiales.
- Posesión ilegal de un arma de fuego.
- Asalto en primer grado.
- Intento criminal de cometer asalto en primer grado.
Tiene antecedentes penales y acceso a varios vehículos, lo que complicó su captura. Fue detenido en Fajardo, Puerto Rico, por agentes del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshals), la Policía de Puerto Rico y detectives de homicidios de Waterbury.
Detalles del crimen y captura
En el momento del ataque, cuatro personas se encontraban en el vehículo de las víctimas. El conductor resultó ileso y trasladó a las víctimas al hospital, donde fallecieron. La policía presume que Morales discutió previamente con las víctimas por su vehículo, aunque no han revelado detalles específicos.
El teniente Aaron Boisvert, de la policía de Hartford, explicó: “Creemos que el vehículo de nuestra víctima se detuvo junto al de Morales, quien abrió fuego”.
Morales estaba acompañado por otro hombre, quien resultó herido en una pierna. Sin embargo, las autoridades no han confirmado si también fue arrestado o sigue prófugo.
Reacciones comunitarias
El jefe de policía de Hartford, Kenny Howell, lanzó un mensaje contundente a Morales en una conferencia de prensa: “Lance, no tienes otra opción que entregarte por los horribles crímenes que has cometido. Has acabado con las vidas de una bebé y su madre. No toleramos eso en esta ciudad”.
Delia Mendoza, una residente dominicana de Hartford con 25 años en la comunidad, comentó: “Todos los días hay peligro, tiroteos, drogas. No es seguro en esta zona”.
Por su parte, el grupo «Madres Unidas Contra la Violencia» instó a la comunidad a colaborar con las autoridades para frenar la violencia. “La única manera de detenerlo es que la comunidad lo haga», dijo el reverendo Henry Brown.