Miami.– Tres hombres residentes en el sur de Florida (EE.UU.) fueron acusados este jueves por un jurado federal de formar parte de un esquema global de fraude en criptomonedas que generó unos 100 millones de dólares de ingresos ilícitos, informó la Fiscalía del Distrito Sur de Florida.
Emerson Pires, de 33 años, Flavio Goncalves, de la misma edad, y Joshua David Nicholas, de 28, radicados en la ciudad de Stuart, fueron acusados por los delitos de «conspiración para cometer fraude electrónico, conspiración para cometer fraude de valores» y, a los dos primeros, también de «conspiración para cometer lavado de dinero internacional».
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Según la acusación, los brasileños Pires y Goncalves fundaron EmpiresX, una plataforma de inversión en criptomonedas y de oferta de valores no registrada.
Pires y Goncalves, junto con Nicholas, «promovieron EmpiresX de manera fraudulenta», engañando a los inversionistas sobre, entre otras cosas, un supuesto bot comercial que, según afirmaron, podría generar rendimientos garantizados para los inversionistas en EmpiresX, señaló la Fiscalía en un comunicado.
Luego, los dos primeros lavaron los fondos de los inversores a través de un intercambio de criptomonedas con sede en el extranjero, y pagaron a los primeros inversores de EmpiresX con dinero obtenido de inversores posteriores siguiendo un esquema de estafa estilo Ponzi.
«Nuestra oficina se compromete a proteger a los inversionistas de los estafadores sofisticados que buscan capitalizar la relativa novedad de la moneda digital», dijo el fiscal federal para el distrito sur de Florida, Juan Antonio González.
«Al igual que con cualquier tecnología emergente, aquellos que invierten en criptomonedas deben tener cuidado con las oportunidades de obtener ganancias que parecen demasiado buenas para ser verdad», advirtió González.
Anthony Salisbury, agente especial en Miami del departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés), dijo que «este caso debería servir como una advertencia para cualquier persona que busque capitalizar ilegalmente la ambigüedad percibida del criptomercado para aprovecharse de inversionistas inocentes».