Nueva York.- El aplastante y húmedo calor que se vive estos días en Nueva York se ha convertido en un rival temible para los tenistas en el Abierto de Estados Unidos, obligados a disputar las rondas decisivas de este ‘grande’ en unas condiciones muy complicadas.
Treinta y tres grados, sensación térmica de 37 y 50 % de humedad.
El calor se sintió también de forma evidente el lunes.
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Al margen de a quién le pueda beneficiar, lo que parece claro es que los tres próximos días en Flushing Meadows serán igual de calurosos y húmedos antes de que el sábado lleguen las lluvias y un descenso considerable de las temperaturas.